Llegó el 2020, con la promesa de grandes innovaciones y transformaciones que ocurrirán a una velocidad nunca antes vista. Estamos atravesando una revolución digital que está cambiando la forma en que vivimos, trabajamos e interactuamos. El poder de la información recién está empezando a florecer a medida que más de nuestras decisiones se basan en datos y los casos de éxito usando la inteligencia artificial brindan un gran valor. 

Mientras tanto, los movimientos globales para proteger el planeta y operar en forma responsable continúan creciendo en importancia y la tendencia subyacente de la desglobalización continúa cambiando la forma en que los países y empresas interactúan entre ellos. A continuación, algunas de las tendencias emergentes para el 2020:

Sustentabilidad requerida

La sustentabilidad se ha vuelto, cada vez más, un requisito para muchas industrias. No sólo para empresas de retail y de bienes de consumo sino que para todos los sectores, la sustentabilidad es cada vez más demandada por los clientes, los accionistas y la gente en general. Incluso, es cada vez más importante para el reclutamiento de talentos. La responsabilidad del medio ambiente será un tema fundamental en el 2020 a nivel global.

Una de las principales iniciativas es el IMO 2020 de la Organización Marítima Internacional, que establece una disminución de las emisiones de azufre y comienza el 1ero de enero. Ésta, afectará la industria naviera a gran escala. La demanda de depuradores más costosos y del combustible con bajo azufre afectará los márgenes de las empresas transportadoras. El transporte se volverá más lento y sumará días a los viajes, forzando a una reestructuración de todo el ecosistema sobre cómo programar y ejecutar la producción y entrega de productos conforme a estos nuevos requisitos.

Eliminación de contenedores vacíos

Con un mayor enfoque en la sustentabilidad y eficiencia, los contenedores vacíos será determinante para el sector del transporte y manufactura. En los envíos, esto significa mayor consumo de combustible, mayor emisión de carbono y mayor tiempo de ocio para los conductores.

Los contenedores vacíos implican kilómetros que no se facturan, por lo que representan una carga para el sector y para la economía, ya que las empresas pagan más para poder transportar sus productos. Las empresas transportadoras lo consideran tiempo muerto cuando calculan cuánto cobrar por un envío dado que todos, hasta el medio ambiente, pagan por el costo de los kilómetros ineficientes.

La política y el comercio cada vez más entrelazados

En 2019 el cambio de algunas políticas comerciales en el mundo afectó el sector transporte. En el 2020, las normas sobre tarifas y comercio serán los pilares en los debates de estrategia comercial y todos, desde los responsables de la cadena de suministro y gerentes de logística, estarán al tanto de los avances en cuanto al comercio.

La incertidumbre será la norma para el futuro cercano con posibles conflictos comerciales como principal fuente de fricciones. Antes, las noticias sobre política y comercio eran temas aparte, en el 2020 serán inseparables en muchos sentidos.

La inteligencia humana moldea la inteligencia artificial

Con mayor frecuencia, cada vez está emergiendo un mayor vínculo entre la mente humana y la inteligencia artificial. Los investigadores cuentan con estudios avanzados de la mente humana, incluyendo niños, para entender mejor cómo el aprendizaje se desarrolla en edad temprana. 

El objetivo es optimizar los modelos de inteligencia artificial y machine learning para que sean menos lineales y más curiosos y perceptivos. Para poder imitar esta experiencia, se están desarrollando programas de ML. Esta investigación, que vincula los cerebros humanos con la IA, irá en aumento y se empezarán a ver resultados específicos mejorando los atributos humanos en las máquinas.

A medida que las cadenas de suministro evolucionan hacia procesos autónomos, las plataformas de machine learning y de IA continuarán aprendiendo observando a los humanos y las señales de datos que abarcan las regiones y las cadenas de suministro, para entender las complejidades y matices del comercio global. Algunos flujos de trabajo se pasarán a un estado de espera, mientras otros escenarios complejos que involucran la colaboración de múltiples partes y coordinación en toda la red, requerirán un mayor aprendizaje de sus contrapartes humanos. 

Las cadenas de suministro retroceden hacia adentro

En el 2019, vimos que las cadenas de suministro cambiaron de regiones debido a la tarifas y conflictos comerciales, por ejemplo China. En el 2020 el énfasis pasará a economías auto sustentables, con cadenas de suministro que se basan en recursos domésticos y socios comerciales cuando sea posible. 

Este ocurrirá principalmente en los EEUU, China y otros países. La producción se volverá más eficiente siguiendo el lema “productos locales, entregas locales”. De parte del consumidor, existe una tendencia en crecimiento hacia marcas locales. En China, los consumidores se están volcando hacia marcas locales de ropa, dispositivos tecnológicos, teléfonos, autos, entre otros, dejando de lado las marcas occidentales. En los EEUU, las empresas se preparan para una época de tensiones con China y para desarrollar nuevas redes en otros lados, en general más cerca.

El Muro de Berlín digital 

Kristalina Georgieva, la nueva directora del FMI, menciona en su discurso de inauguración que “aún si tenemos mayor crecimiento en el 2020, las tendencias actuales pueden generar cambios que durarán una generación: cadenas de suministro rotas, sectores comerciales aislados, un “Muro de Berlín digital” que fuerza a los países a seleccionar entre sistemas tecnológicos”. 

La metáfora del Muro de Berlín digital, resalta las barreras emergentes y el impacto que la tecnología tiene sobre el comercio. En la medida que las cadenas de suministro retroceden hacia adentro y los avances tecnológicos se incluyen en el comercio, algunos de los movimientos actuales puede tener ramificaciones a largo plazo, con partes o regiones que quedan aisladas. 

La agilidad y flexibilidad global, fue el foco durante años en la medida que se expandía la globalización y ahora toma otro rumbo. La resiliencia y la flexibilidad siguen siendo importantes, pero repentinamente la capacidad para introducir a los nuevos proveedores en forma rápida fuera del recorrido tradicional se ha vuelto esencial a medida que surgen nuevas barreras digitales. La materia prima puede repentinamente no estar disponibles o volverse muy costosa. La necesidad de actuar rápidamente frente a estos riesgos es esencial para mantenerse dentro de la competencia.

Convulsión en la normas industriales

En octubre, la marca de lujo Louis Vuitton anunció sus planes de abrir una fábrica de 100.000 pies cuadrados en Texas, uno de los ejemplos de cambio para la producción de artículos de alto nivel. La producción de las carteras premium está bien dispersa, con 8 de sus 24 plantas de manufactura fuera de Francia.

En noviembre, Maersk anunció que retiraba una inversión en un barco oceánico, mencionando la intención de focalizarse en servicios por tierra como parte de una iniciativa de mayor crecimiento. “Necesitamos crecer en la adquisición de almacenes y servicios de despachadores de aduana”, afirma,” Søren Skou, Líder Ejecutivo de Maersk. “Ya hemos invertido alrededor de mil millones de dólares en la cadena de suministro por tierra y continuaremos invirtiendo más en el próximo año”, agregó.

En 2020, esperamos que haya una convulsión en las prácticas estándar en la medida que las empresas buscan nuevas formas para innovar y servir a los clientes en un ambiente comercial tenso y competitivo.

Próximos pasos 

Entrando en el 2020, es más importante que nunca para las empresas estar totalmente conectadas con sus socios en el extranjero. La colaboración, visibilidad y datos que fluyen entre las partes son ingredientes esenciales para introducirse en un futuro que es cada vez más incierto y lleno de presiones. Aquellas empresas que coordinan su cadena de suministro como una red única y cohesiva contarán con la agilidad y velocidad de ejecución para reaccionar proactivamente y responder para cumplir con las demandas de los clientes. Esto será una ventaja competitiva considerable en 2020, diferenciando a los líderes de la industria de los rezagados.