En la zona centro-sur de Chile, el verde de la Región de la Araucanía deslumbra con multiplicidad de volcanes, lagos y ríos.
Desde los bosques de araucarias y la gastronomía mapuche -con eje en el fruto de éstas, el pehuén- a la huella que el poeta Pablo Neruda dejó en la zona engloba la oferta turística de la región chilena de la Araucanía, ubicada a 600 kilómetros al sur de Santiago.
El sector se presenta como uno de las favoritos del turismo para la temporada 2016/2017, sobre todo para los habitantes del norte de la Patagonia argentina, que pueden visitarla incluso en un viaje en bicicleta en un trayecto de poco más de dos horas en medio de majestuosos paisajes cordilleranos.
De la mano de la cultura mapuche y el respeto hacia la tierra, la región ofrece una gran riqueza gastronómica durante todo el año, que le permite a la Araucanía ofrecer a sus visitantes una amplia variedad de frutas y verduras, junto con sus típicos brotes de coligüe.
Este territorio donde las montañas están separadas del Océano Pacífico por valles, ríos y lagos, es un oasis para todos aquellos que quieran degustar una variada gastronomía compuesta por frutos de mar, carnes saborizadas con condimentos típicos de la cultura mapuche, como el merkén, y dulces hechos de frutos naturales como la murta y los piñones.
"La Araucanía es donde comienza el verde intenso del sur de Chile con los bosques milenarios de araucarias, los lagos, los volcanes con cumbres nevadas y los ríos que se presentan siempre coloridos y sorprendentes durante las cuatro estaciones del año", dijo a Télam Richard Quintana Valdebenito, director regional de Turismo.
En otoño e invierno, época de piñones de la araucaria, uno de los árboles más simbólicos de la zona, se pueden disfrutar preparaciones en base a este típico ingrediente: sopas con finas hierbas, pastel de piñón con changle -hongo que crece en los bosques de robles- o piñones cocidos con salsa de merkén.
"La Región de la Araucanía ha tenido especial preocupación por conservar mucho de su entorno de naturaleza salvaje y prístina, sabiendo que es parte de su esencia como región, convirtiéndola en una ventaja que atrae turistas y visitantes deseosos de recorrerla y practicar deportes de aventura", agregó Quintana Valdebenito.
Gran parte de la naturaleza de la región se encuentra resguardada en 13 áreas silvestres protegidas, donde se destacan los parques nacionales Conguillio, Villarrica, Huerquehue y Nahuelbuta, todas ellas capaces de ser recorridas en menos de dos horas desde la capital de la región, Temuco.
Entre su riqueza natural y atractivos turísticos, la región cuenta también con una amplia red de más de 60 senderos pedestres, muchos de ellos conectados para formar una de las redes de trekkeing más atractivas del Cono Sur.
La Araucanía recuerda también a uno de los mayores talentos literarios que ha tenido Chile: el poeta y Premio Nobel Pablo Neruda, quien vivió sus primeros años en la ciudad de Temuco, entre las máquinas a vapor que su padre conducía, por lo cual, y para el centenario de su nacimiento, la ciudad inauguró el Museo Nacional Ferroviario Pablo Neruda.
En la capital provincial se encuentra también el Monumento Natural Cerro Ñielol, única área silvestre protegida de Chile ubicada dentro del radio urbano de la ciudad.
Asimismo, Temuco ofrece una activa vida nocturna con restaurantes, bares y casino.
Por otra parte, la gran actividad volcánica de Los Andes permite que en la región surjan desde la tierra aguas con altas temperaturas formando piscinas de agua termal de gran riqueza mineral.
En tal sentido, se han instalado más de 15 centros termales que ayudan al descanso y a aliviar el estrés con sus fuentes, que van desde sencillos pozos al aire libre hasta sofisticados centros "spa and wellness".