Un estudio demostró que las aplicaciones traspasaron datos de usuarios a terceros. Entre la información vendida está la dirección IP, localización, sexualidad y otros tipos de referencia personales, todo para mejorar la eficiencia de avisos publicitarios.
Esta semana se descubrió que algunas de las aplicaciones de citas más populares como Tinder, Grindr y OkCupid comparten datos confidenciales de sus usuarios, según un estudio publicado por el Consejo de Consumidores de Noruega.
El estudio denunció que estas aplicaciones comparten datos sobre la dirección IP, la localización, la sexualidad y otro tipo de información personal de los usuarios, y lo contrasta con el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea, asegurando que "la compartición y el procesamiento de una gran cantidad de estos datos parece ser ilegal".
Tinder y OkCupid, ambas gestionadas por Match Group (compañía estadounidense de internet) son dos de las aplicaciones de citas más utilizadas, con más de 100 millones y 10 millones de descargas en Google Play, respectivamente.
Según sus políticas de privacidad, ambas muy similares, las dos aplicaciones comparten información de los usuarios entre ellas, así como con otras empresas de Match Group.
"Compartimos la información de algunos usuarios con proveedores de servicios y socios que nos ayudan a operar los servicios, con otras compañías de Match Group y, en algunos casos, con autoridades legales", señala OkCupid en su página web.
Por su parte, la política de privacidad de Grindr, la 'app' de citas para el colectivo LGBT que ha sido instalada más de 10 millones de veces desde Google Play, señala que comparte cierta información con terceros.
"Nuestros anunciantes y ciertos proveedores de servicios también usan sus propias 'cookies' u otras tecnologías de seguimiento que pueden recopilar información dentro de los servicios de Grindr", indica en su página web.
Asimismo, la compañía recalca que prohíbe a estas empresas "rastrear o monitorizar datos sobre la salud (por ejemplo, estado de VIH) o ciertos datos de identificación de grupos sexuales".
Según el estudio, OkCupid también habría enviado datos sobre el uso de las drogas, el origen étnico o incluso las opiniones políticas de sus usuarios a la empresa de análisis Braze.
Match Group ha publicado un comunicado en el que asegura que trabaja con terceras empresas para ayudar a ofrecer servicios y que únicamente comparte datos específicos de los usuarios que se consideran necesarios para dichos servicios, según ha recogido The New York Times.
Además, la empresa ha recalcado que cumple con las leyes de privacidad y que cuenta con estrictos contratos con los proveedores para garantizar la seguridad de los datos personales de los usuarios.
No es la primera vez que sale a la luz información de este tipo. En abril de 2018 se informó de que Grindr compartía con las compañías Apptimize y Localytics, especializadas en la optimización de 'apps', algunos datos personales aportados voluntariamente por sus usuarios, como su estado de infección por VIH o la última vez que se sometieron a los tests de la enfermedad.
El responsable de seguridad de la 'app', Bryce Case, confirmó que la compañía difundió una nueva versión de la aplicación que no compartiría dicha información con Localytics. Sin embargo, defendió que la decisión de compartir estos datos, ya que su objetivo era hacer que la aplicación funcionara mejor.
Por otro lado, meses después, el blog Queer Europe denunció que Grindr dejaba expuesta la geolocalización de sus usuarios con una precisión de entre cinco y diez metros y permitía que cualquiera formará un mapa interactivo con las ubicaciones y datos de millones de personas mediante aplicaciones de descarga gratuita.