Una medición global posicionó a Chile en el lugar 20° entre los países con el precio promedio más bajo de 1 GB. México apareció 158°. Conozca los factores que presionan a estos mercados y que configuran tan dispar panorama.
Hace algunas semanas semanas dábamos a conocer la publicación de un estudio realizado por la operadora británica Cable relacionado con los planes de datos móviles en 228 países. El resultado reflejó el costo promedio de un gigabyte (1 GB) en cada uno de estos mercados durante el primer trimestre de 2020.
En este ranking, que ubica a países como Israel, Kirguistán e Italia en la cima, con el costo promedio más bajo, la mayoría de las naciones de América Latina se concentró en la parte mediana y baja de la tabla.
Además de la competencia u oferta de proveedores, entre los factores generales que contribuyen a un precio más bajo para los datos móviles asoman la existencia de infraestructura de redes y fibra de banda ancha y la dependencia del servicio móvil como el principal medio de acceso a internet.
“Algunos tienen una excelente infraestructura de banda ancha fija y móvil, por lo que los proveedores pueden ofrecer grandes cantidades de datos, lo que reduce el precio por gigabyte. Otros con redes de banda ancha menos avanzadas dependen en gran medida de los datos móviles y la economía dicta que los precios deben ser bajos, ya que eso es lo que la gente puede pagar”, explicó la firma británica.
Entre los casos más notables del listado, Chile se posiciona como el país de América Latina con el precio promedio más bajo, (USD 0,71; 20° a nivel global). Como contraparte, sorprende el caso de México, uno de los mercados más grandes y desarrollados de nuestra región, que alcanza la posición 158° con un costo de USD 4,77; es decir, más de cuatro veces más caro que Chile.
Como contexto, según cifras compartidas por la consultora IDC, considerando los segmentos B2B y B2C, Chile es un mercado de casi 7 mil millones de dólares. En cambio, el de México es de más de 23 mil millones de dólares, casi cuatro veces el de Chile. Además, en términos de conexión del mercado, vemos de todo tipo de conexiones. Chile tiene 43 millones de conexiones totales y México 217 millones, cinco veces más grande.
EL PANORAMA DE CHILE
“La industria de las telecomunicaciones en Chile ha cambiado de manera radical en los últimos cinco años. Antes, solía ser un mercado cerrado, con pocos actores, y sin un gran incentivo a la competencia que beneficie a los clientes”, comenta a AméricaEconomía Sebastián Precht, CMO de WOM.
Precisamente este OMR, operador móvil con red, ha sido clave en el espectro de la telefonía móvil en Chile, que ha vivido en los últimos años una mayor democratización al acceso a planes, según Precht, aludiendo a que estos valores han bajado sobre un 40%, mientras el valor del giga, por ejemplo, lo hizo en torno al 98%, desde los 21.000 pesos chilenos (unos USD 26) hace un lustro.
Esto ha significado, por ejemplo, que a finales del año pasado, por primera vez, los abonados a servicios de pospago superaran a los de prepago, lo que en parte dice relación con esta importante reducción de costo y mayor conveniencia.
El ingreso de WOM a Chile en 2015, con precios y ofertas muy agresivas y por debajo de sus competidores, movió al mercado como pocas veces se ha visto en la industria, incomodando a los grandes actores del momento: Entel, Claro y Movistar. A su vez, la entrada de operadores móviles virtuales como Virgin, VTR y Simple, entre otros, y mayores facilidades para la portabilidad numérica también han dinamizado el sector.
Por supuesto, como en el resto del mundo, las necesidades de los consumidores de una mayor cantidad de datos y gigas para poder comunicarse y realizar otras actividades cotidianas, “ha empujado a la industria -algunos de manera más oportuna y otros de forma más tardía- a brindar esos servicios”, según el jefe de marketing de WOM.
Consultado respecto a su visión sobre el rol o impacto de la compañía en las cifras del mercado chileno, Sebastián Precht explica que WOM llegó a revolucionar al mercado ofreciendo precios justos: “Desde el primer momento fuimos catalogados como una compañía disruptiva, por nuestra publicidad y la forma de comunicarnos, pero creemos que lo que marcó la diferencia, fue el cambiar las reglas del juego, ubicando al cliente en el centro de todas nuestras decisiones. Esto inyectó más competencia en la industria, y nos desafía constantemente a seguir innovando en beneficio de los clientes”.
Alberto Arellano, gerente de Investigación de Telecomunicaciones en IDC México, ratifica la existencia de múltiples elementos de costos que se mezclan para definir un precio final, sin embargo, pondera que “hay ciertos jugadores que entran a un mercado y que para ganar suscripciones son más agresivos en temas de precios”, algo que aplica en el caso del país austral. A su vez, el experto cita como ejemplo que en México, “anteriormente teníamos 3MB de velocidad, luego 5, 10, 20 y 30 que es lo que tenemos actualmente, entonces pagamos lo mismo, pero tenemos más beneficios”.
Arellano agrega: “Tanto en México como en Chile, la entrada de nuevos jugadores, con nuevas y mejores ofertas ha logrado generar mayor competitividad en el mercado de telefonía; siendo los usuarios los beneficiados”.
EL CASO MEXICANO
Considerando uno de los principales factores que contribuyen al precio del servicio de datos móviles, la competitividad de los oferentes, tanto México como Chile viven una situación similar: el panorama se ha estado ampliando.
El analista de IDC explica, por ejemplo, que “hay una presencia más fuerte y real de operadores móviles virtuales. En México, por ejemplo, estamos viendo que muchos operadores fijos están lanzando un operador móvil virtual, permitiéndoles complementar su oferta con cuádruple play (internet, telefonía, tv y ahora móvil), y probar cobertura”.
De igual forma, la reforma a las telecomunicaciones aplicada hace algunos años con el fomento a la competencia del IFT y la red compartida ha contribuido en parte a combatir la fuerte presencia de Telcel, de América Móvil, amplio dominador del mercado.
Además de Telcel, el espectro de compañías del sector lo componen los MNO AT&T y Movistar; también están los MVNO (operadores móviles virtuales) Virgin, Simplii, Freedompop y Flash, por nombrar algunos.
“Con los MVNO nos queda claro que las cosas cambian muy rápido. Quién era el líder de este segmento hace un par de años hoy no lo es más; esto habla de que el mercado está cambiando y con ello las condiciones”, sostiene Arellano.
Entonces, ¿por qué hay tanta diferencia en el precio del internet móvil en México respecto a Chile y otros países de Latinoamérica? Según el representante de la consultora, los factores determinantes son la red, por cuánto cuesta comprar o tener una red de fibra en el país; los impuestos, que en el caso de México encarecen el servicio; el espectro, que tiene un precio que es por lo menos el doble en relación a otros países; y los márgenes de los operadores, con México siendo uno de los países donde se tienen los márgenes más altos de los servicios.
LOS FACTORES DIFERENCIADORES
“En este sentido, algunos de los elementos clave de esta diferencia entre México y Chile, son el precio del móvil. Algo que aporta mucho a la definición de este precio final, es el precio de la red, que es entendido por el precio de infraestructura y este, a su vez, es entendido por el precio del espectro”, complementa Alberto Arellano.
Sebastián Precht, de WOM y Alberto Arellano de IDC, coinciden en que la entrada de nuevos actores a la industria es clave para dinamizar los mercados.
Respecto al factor espectro, Karim Lesina, vicepresidente de asuntos regulatorios de AT&T, comentó en un foro del IFT que el alto costo del espectro ha creado condiciones desafiantes para la inversión, dado que es notablemente más alto que en América Latina y que en las economías desarrolladas.
El ejecutivo precisó que los prestadores de servicios de telecomunicaciones en México pagan un 25% más por el espectro que en otras partes del mundo y que los últimos cuatro años la recaudación por espectro ha crecido a tasa anual de 17%, mayor que los ingresos de los operadores móviles y la inflación, por lo que las empresas tendrán que buscar esquemas para optimizar sus inversiones.
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Sumado a todos los cambios que se están produciendo en 2020 motivados por la pandemia y las acciones para contenerla y darle continuidad a las operaciones, la industria de los servicios móviles está concientizando cada vez más respecto a la importancia de saber convivir en entornos cambiantes. Eso, sumado al advenimiento de la tecnología 5G parecen ser los factores principales que concentrarán la atención en los próximos pasos del sector.