La Oficina del Representante de Comercio (USTR) impondrá gravámenes de un 15% a algunos bienes desde el 1 de septiembre y de un 15% al resto, incluidos teléfonos celulares y computadores, a partir del 15 de diciembre, dijo la agencia en el diario oficial.
Washington. La oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos reafirmó el miércoles los planes del presidente Donald Trump de imponer aranceles adicionales de un 5% sobre importaciones chinas valoradas en US$300.000 millones a partir del 1 de septiembre y el 15 de diciembre.
La Oficina del Representante de Comercio (USTR) impondrá gravámenes de un 15% a algunos bienes desde el 1 de septiembre y de un 15% al resto, incluidos teléfonos celulares y computadores, a partir del 15 de diciembre, dijo la agencia en el diario oficial. El gobierno de Trump había planeado previamente aplicar tributos de un 10% a esas importaciones.
Trump anunció el alza arancelaria el viernes pasado en Twitter, en respuesta a los gravámenes que China informó como represalia contra bienes estadounidenses con un valor de US$75.000 millones, incluido el petróleo.
El aviso en el diario oficial, sin embargo, no mencionó el anuncio de Trump sobre sus intenciones de elevar desde el 1 de octubre los aranceles a importaciones chinas con un valor de US$250.000 millones a 30% desde 25%. La USTR había dicho previamente que planeaba abrir un período de comentarios públicos en un período previo sobre el incremento.
"La más reciente respuesta de China de anunciar nuevas alzas de aranceles a bienes estadounidenses ha mostrado que la actual medida adoptada ya no es apropiada", dijo la USTR en el aviso.
La administración de Trump ha intentado, durante años, persuadir a China para que elimine prácticas comerciales injustas y realice cambios profundos a sus políticas sobre protección a la propiedad intelectual, transferencias forzadas de tecnología a firmas chinas, subsidios industriales y acceso al mercado.
La USTR acusa a China de "actos, políticas y prácticas injustas", incluidos sus aranceles en represalia y "medidas concretas para devaluar su moneda", denuncias que Pekín niega.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos declaró a China un manipulador del tipo de cambio este mes.
"En pocas palabras, en lugar de abordar los problemas estructurales, China ha aumentado los aranceles y adoptado o amenazado con represalias adicionales para seguir protegiendo actos, políticas y prácticas poco razonables identificadas en la investigación, lo que resulta en un mayor daño a la economía de Estados Unidos", dijo la USTR en el aviso.