El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este jueves que era posible que se anunciara un acuerdo en las próximas cuatro semanas.
Washigton.- Negociadores chinos y estadounidenses finalizaron una nueva ronda de conversaciones sobre comercio y tenían previsto reanudar los diálogos la próxima semana, a fin de lograr un compromiso para hacer un alto a la batalla arancelaria que ha sacudido a los mercados globales.
Las dos partes han entregado pocos detalles sobre potenciales avances, luego de que el viceprimer ministro chino, Liu He, concluyera este viernes en Washington tres días de reuniones con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin.
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este jueves que era posible que se anunciara un acuerdo en las próximas cuatro semanas.
El año pasado, Washington y Pekín aplicaron mutuamente aranceles adicionales a las importaciones que costaron a las dos mayores economías del mundo miles de millones de dólares y afectaron las cadenas de suministros y manufacturas.
Estados Unidos quiere que China modifique prácticas que según dice generan robo de propiedad intelectual del país norteamericano y la transferencia forzada de tecnología de compañías estadounidenses a empresas chinas.
"Queda trabajo significativo por hacer, y los directores, viceministros y miembros de la delegación estarán en contacto constante para resolver los asuntos pendientes", dijo la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés) en un comunicado.
Medios estatales chinos dijeron el sábado que las dos naciones habían logrado "nuevos progresos" en las negociaciones.
Las dos partes discutieron un borrador de acuerdos sobre asuntos de transferencia de tecnología, protección de propiedad intelectual, servicios, agricultura y la balanza comercial bilateral. Además, conversaron sobre sistemas de implementación de los potenciales compromisos, sostuvo USTR en el comunicado.
El asesor de la Casa Blanca Larry Kudlow, que habló con Bloomberg Televisión, dijo que Liu tenía previsto regresar a Pekín tras su visita a Washington, pero que las naciones seguirían intentando resolver sus diferencias a través de reuniones por videoconferencia.
"Este es un proceso que sigue su curso", remarcó Kudlow.
Washington también ha exigido que Pekín reduzca sus subsidios a la industria, abra más su economía a compañías estadounidenses y que incremente las compras de bienes del país norteamericano, incluyendo materias primas energéticas y agrícolas, para disminuir la brecha comercial.