El embajador estadounidense, Dennis Shea, dijo que la crisis es causa de la "incompatibilidad fundamental del régimen económico distorsionador del comercio de China". Desde el gigante asiático respondieron que la crisis es provocada por "acciones imprudentes" del Gobierno de Trump.
Ginebra. Estados Unidos y China se enfrentaron nuevamente este miércoles en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y se acusaron mutuamente de minar el sistema multilateral, según discursos de ambas partes a los que Reuters tuvo acceso.
El embajador de Estados Unidos, Dennis Shea, también rechazó un comentario formulado este lunes por la Unión Europea de que Washington estaba en el "epicentro" de la crisis.
"La crisis es provocada por la incompatibilidad fundamental del régimen económico distorsionador del comercio y alejado de los mercados de China con un sistema de comercio abierto, transparente y predecible", comentó Shea.
"Es agravado por el fracaso colectivo de los miembros (de la OMC) para abordar este problema durante muchos años", agregó.
Shea acusó a China de forzar la transferencia de tecnología y de "robar directamente cuando lo considera adecuado" para convertirse en el principal productor, particularmente en industrias estratégicas.
"China subsidia y mantiene un exceso de capacidad en varias industrias, lo que fuerza a los productores en otras economías a cerrar. China llena nuestros mercados con sus productos, afirmando que todo está bien porque nuestros consumidores pagan un poco menos. Eso no es aceptable", sostuvo.
El subdirector general del departamento de asuntos de la OMC del Ministerio de Comercio de China, Hu Yingzhi, dijo que "acciones imprudentes" del Gobierno del presidente Donald Trump habían provocado la crisis.
"China se niega rotundamente a ser un chivo expiatorio y una excusa para el unilateralismo y el proteccionismo", declaró Hu.
Sin embargo, dijo que Pekín esperaba que después de la cumbre de este mes entre Trump y su par chino, Xi Jingping, ambas potencias podrían "moverse en la misma dirección, con respeto mutuo para contribuir a la estabilidad del ambiente económico y de comercio mundial".
China y Estados Unidos acordaron una tregua en su guerra comercial el 1 de diciembre después de las conversaciones entre sus líderes en el marco de la cumbre del G-20 en Argentina, incluyendo una mantención de aranceles el 1 de enero.