Especialistas consultados por El Economista estiman que un ambiente cauteloso en los negocios provocará que los portafolios sean más defensivos.
EE.UU.- La guerra comercial entre Estados Unidos y China y una desaceleración económica a nivel global aunada con la amenaza de una recesión en Estados Unidos estarían impactando en los próximos meses a los mercados financieros y el rumbo de las tasas de interés.
Especialistas aseguraron que a pesar de que los riesgos económicos han aumentado por la incertidumbre comercial, ven poco probable que exista una recesión en el corto plazo.
“Creemos que Estados Unidos no estará en recesión en el corto plazo porque el sector de empleo y la economía de servicios han salido bastante bien, lo que ha estado ayudando; además de que los reportes de la Reserva Federal van a seguir estimulando a la actividad económica”, indicó Omar Morales, CFA, Head of Investment Mutual Funds México de la firma Principal.
Reconoció que dado los conflictos internacionales, se vive un ambiente más cauteloso en los mercados, lo que provocará que los portafolios sean más defensivos y no estén tan expuestos a sectores que tengan esta volatilidad o no exhiban ese crecimiento, al cual el mundo estaba acostumbrado en los últimos años.
“Pronosticar una recesión es muy difícil, sin embargo, creemos que tenemos que posicionar los portafolios de acuerdo con el nivel de riesgo, defender los rendimientos que se han ganado en el año e inclusive proteger los portafolios de los choques de volatilidad, sobre todo teniendo este tipo de indicadores. Si nosotros viéramos que el sector de empleo o servicios se empieza contaminar o ajustamos nuestros portafolios a unos más dinámicos”, señaló Morales.
El especialista también consideró que, ante la desaceleración global, las tensiones económicas globales afectan a la mayoría de las economías que no es capaz de estimular la producción doméstica y puede dirigirlos a riesgos más complicados para la economía que afecta principalmente en el sector manufacturero, como se ve el panorama actual, lo que genera un ambiente de cautela entre los inversionistas.
Asimismo, Esty Dwek, economista en jefe de Estrategia de Mercados Globales de Natixis IM, coincide en que los datos de la economía han sido decepcionantes en semanas recientes, pero todavía no apuntan a una recesión global o en EU.
“El consumo en Estados Unidos todavía es sólido, al igual que el mercado laboral, y la vivienda muestra señales de mejora ante las tasas de interés más bajas. Los datos en China se mantienen sin cambios, excepto por cierta debilidad comercial ya anticipada, y legisladores ya han empezado a promover medidas dirigidas a promover el estímulo. Dicho esto, Europa sigue siendo un área débil y Alemania probablemente mostrará un segundo trimestre consecutivo de crecimiento negativo cuando se difundan los datos del tercer trimestre. En general, sin embargo, aunque los riesgos abundan —guerras comerciales, Brexit, las tensiones en Medio Oriente— no anticipamos una recesión inminente”.
Reiteró que la incertidumbre geopolítica continuará como protagonista de las noticias y el desempeño de los activos. Por lo que no esperan aún un acuerdo entre EU y China en el corto plazo, sino quizá una serie de minitratados a partir de octubre.
Tasas. Con los que respecta a las tasas de interés, Omar Morales consideró que el Banco de México (Banxico) tiene espacio para bajar los tipos en 25 puntos base para colocarla en 7.25% en su siguiente reunión de noviembre y así seguir con el ciclo de bajas hasta el próximo año para llegar a 6.25%, con lo que continuaría dando soporte a los instrumentos de inversión.
Indicó que cuestiones por las que el Banxico podría poner una pausa al ciclo de reducción de tasas con el fin de estimular a la economía son que la inflación de una ligera sorpresa al alza, así como la volatilidad del tipo de cambio por factores externos o que la Reserva Federal de Estados Unidos ya no haga movimientos en su política monetaria.
Finalmente, agregó que para el último trimestre del año, los mercados esperan que continúe la volatilidad que ha mantenido, pero con más oportunidades de inversión en el caso de continuar con la baja de tasas o alguna resolución ante la guerra comercial entre Estados Unidos y China.