Los funcionarios chinos iban a visitar las granjas la próxima semana como un gesto de buena voluntad, pero cancelaron los planes para retornar a su país antes de lo previsto, dijeron a Reuters organizaciones agrícolas de ambos estados.
Washington. Un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China parecía más lejano este viernes después de que funcionarios de Pekín cancelaron inesperadamente visitas a granjas de Montana y Nebraska, durante el segundo día de conversaciones comerciales en Washington.
Los funcionarios chinos iban a visitar las granjas la próxima semana como un gesto de buena voluntad, pero cancelaron los planes para retornar a su país antes de lo previsto, dijeron a Reuters organizaciones agrícolas de ambos estados.
La noticia se conoce después de que Estados Unidos levantó aranceles sobre más de 400 productos provenientes de Pekín.
La Embajada china y el Departamento de Agricultura estadounidense no respondieron inmediatamente a solicitudes de comentarios.
Los principales índices de Wall Street cayeron con fuerza ya que la noticia apagaba expectativas de éxito de las negociaciones comerciales.
La soja y otros granos, además de los precios a futuro del ganado en Chicago, se hundieron, ya que se desvanecían las esperanzas de que China acelere las compras de productos agrícolas estadounidenses. China es el mayor mercado mundial de carne de cerdo y el mayor importador de soja.
Los negociadores de ambos países sostienen dos días de conversaciones que se esperaba se centrarían en gran medida en la agricultura y que sienten las bases para conversaciones de más alto nivel a principios de octubre, las que determinarán si los países están camino a una solución o a la imposición recíproca de aranceles más altos.
Más temprano, el presidente Donald Trump dijo durante una conferencia de prensa con el primer ministro australiano, Scott Morrison, que Estados Unidos está cobrando miles de millones de dólares por los aranceles impuestos a los productos chinos y que el total pronto alcanzaría los 100.000 millones.
Sin embargo, indicó que las conversaciones marchaban por buen camino. "Diré esto: estamos progresando mucho con China", destacó el mandatario republicano.
La decisión de China de comprar más productos agrícolas no sería suficiente, dijo Trump. "Buscamos un acuerdo total. No busco un acuerdo parcial", afirmó el mandatario, agregando que no necesita que el pacto se cierre antes de las elecciones presidenciales del 2020.
Sin embargo, las partes siguen enfrentadas en cuestiones que son la base de su disputa comercial, incluyendo que Estados Unidos haya declarado que algunas empresas estatales chinas son un riesgo para la seguridad nacional y la negativa de Pekín a modernizar su modelo económico y eliminar los subsidios a empresas estatales.
La oficina del Representante Comercial de Estados Unidos emitió tres avisos eximiendo de aranceles a una amplia gama de productos en respuesta a solicitudes de empresas locales que argumentaron que los gravámenes causarían dificultades económicas.
Los 437 productos exentos incluyen placas de circuito impreso para procesadores de gráficos por computadora, collares para perros, pisos de madera laminada y luces navideñas en miniatura.
Una delegación de unos 30 representantes chinos, encabezada por el viceministro de Finanzas, Liao Min, se reunió en Washington con los funcionarios locales, liderados por Jeffrey Gerrish, director adjunto de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés).