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La exigente meta australiana de crecimiento para México
Vie, 21/02/2014 - 09:28

Ana Paula Ordorica

México: nada está escrito en las elecciones
Ana Paula Ordorica

Ana Paula Ordorica es analista político, conduce el programa Frente al País, junto con el periodista Pablo Hiriart, que se transmite todos los días por Grupo Imagen en más de 70 radiodifusoras de México y 20 estaciones en el sur de los Estados Unidos. Adicionalmente es titular del programa Paralelo 23 en ForoTV, Televisa. Es analista habitual de Excelsior, Nexos y Foreign Affairs Latinoamérica, entre otros medios. Es licenciada en Relaciones Internacionales del ITAM, con estudios de Maestría en Historia en la Universidad Iberoamericana.

La palabra para describir el G20 es crecimiento. Esa es la meta que se ha fijado Australia para promover durante la presidencia que ejerce este año del Grupo de las 20 economías más desarrolladas del mundo, el G20.

Esta meta hace sentido para un país que lleva 22 años de crecimiento ininterrumpido con promedio de 3,5% al año. Dato que enorgullece a los australianos, con razón, y que he escuchado en repetidas ocasiones en estos días de visita al país. Ya sea de voz del ministro del Tesoro, Joe Hockey; del director ejecutivo del Mercado de Valores de Australia, Elmer Funke Kupper, y de casi cualquier funcionario que quiera explicar la economía australiana.

La meta de crecimiento que quiere proponer Australia a los demás países del G20 es lograr estar por arriba del promedio mundial, que está estimado para 2014 en 3,7%. Este fin de semana en Sidney ese será uno de los planteamientos de las autoridades australianas.

La meta es ambiciosa si tomamos en cuenta que el mundo no ha estado creciendo de acuerdo con las expectativas (en 2013 el crecimiento promedio mundial fue de 2,9%) y que estamos ante un panorama global de alto desempleo.

De entrada, la ambición australiana fue respaldada por el Fondo Monetario Internacional en voz de su titular, Christine Lagarde, también presente en estas reuniones del G20. Aunque por el lado alemán se pidió cautela, advirtiendo que estas metas globales de crecimiento pocas veces se cumplen ya que dependen en mucho de las políticas locales de cada país.

El G20 ha logrado fijar el crecimiento enfocándose en cuatro áreas: crecimiento financiero, maximización del capital humano, inversión en infraestructura, y comercio.

Y por ello también la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, publicó en el marco del G20 su informe sobre las políticas públicas que requiere el mundo para lograr crecimiento: Going for Growth 2014.

En este documento, la OCDE clasifica a México junto con Chile y Turquía dentro del grupo de economías que pertenecen a la OCDE, pero que tienen un crecimiento bajo. Por ello la OCDE recomienda a nuestro país una serie de medidas para lograr mayor crecimiento.

Entre las medidas sugeridas por la OCDE está el hacer frente a las carencias en infraestructura; la disminución de los controles perniciosos del Estado en las actividades empresariales; la mejora en el acceso a educación de calidad; lograr un mejor balance en la seguridad social para la población, y hacer frente a la informalidad (que creo que sería mejor llamarla ilegalidad).

El informe recalca las reformas aprobadas en México, en especial la educativa, laboral y la energética, en el marco del Pacto por México. Gracias a estas reformas cabe la posibilidad de un mejor panorama para nuestro país.

Esto ha sido un tema muy mencionado en los discursos de quienes se han referido ya sea al tema de la necesidad de hacer reformas en los países del G20 o en quienes hacen mención de México.

En el marco de un evento internacional, por primera vez en mucho tiempo no es el tema de la inseguridad lo que define a México. Esto me parece un cambio positivo. Ahora la tarea está en los puntos arriba sugeridos por la OCDE.

Ojalá no desperdiciemos esta oportunidad de un mejor futuro para México.

*Esta columna fue publicada originalmente en Excelsior.com.mx.

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