El ministro de comercio Zhong Shan, dijo en una conferencia de prensa en Pekín, que "el comercio se enfrenta a desafíos sin precedentes". .
Pekín.- Las empresas chinas se enfrentan a muchas dificultades debido a las fricciones comerciales, dijo este domingo el ministro de comercio Zhong Shan.
Los Estados Unidos y China han estado atrapados en una guerra comercial que se ha intensificado durante más de un año, enredando los mercados financieros y amenazando el crecimiento mundial.
"El comercio se enfrenta a desafíos sin precedentes", dijo Zhong en una conferencia de prensa en Pekín. "Estos desafíos son tanto externos como internos."
Se espera una nueva ronda de conversaciones de alto nivel entre las dos economías más grandes del mundo en Washington los días 10 y 11 de octubre, dirigida desde China por el principal asesor económico del presidente Xi Jinping, el viceprimer ministro Liu He.
China ampliará las importaciones, y las medidas para estabilizar el comercio producirán resultados positivos, agregó Zhong, sin dar detalles.
La administración Trump está considerando nuevas y radicales tácticas de presión financiera sobre Pekín, incluyendo la posibilidad de excluir a las compañías chinas de las bolsas de valores estadounidenses.
Fuentes dijeron a Reuters el viernes que la medida formaría parte de un esfuerzo más amplio para limitar las inversiones de Estados Unidos en empresas chinas, en parte debido a la creciente preocupación por la seguridad de sus actividades.
A la guerra comercial entre China y Estados Unidos se han sumado las críticas de Estados Unidos a los temas de derechos humanos en China, incluyendo las protestas en Hong Kong, el disputado mar del sur de China y el apoyo de Estados Unidos a Taiwán, reclamado por China.
El principal diplomático del gobierno chino dijo el viernes que los aranceles y las disputas comerciales podrían hundir al mundo en la recesión y Pekín se comprometió a resolverlos de una manera "tranquila, racional y cooperativa".
La guerra comercial ha afectado a la economía china.
Las exportaciones de China cayeron inesperadamente en agosto a medida que los envíos a Estados Unidos se desaceleraban bruscamente, lo que apuntaba a una mayor debilidad en la segunda economía más grande del mundo y subrayaba la urgente necesidad de un mayor estímulo.
En general, se espera que Pekín anuncie más medidas de apoyo en los próximos meses para evitar el riesgo de una desaceleración económica más pronunciada a medida que los Estados Unidos aumenten la presión comercial.
A pesar de las numerosas medidas de crecimiento adoptadas desde el año pasado, la economía china aún no se ha estabilizado. Los analistas prevén que el crecimiento podría enfriarse aún más este trimestre, tras un mínimo en casi 30 años del 6,2% registrado en abril-junio.