"Tenemos fe en el diálogo y en la política como un instrumento para evitar una confrontación costosa e innecesaria. Creemos que nuestros países pueden llegar a un acuerdo", dijo la embajadora mexicana en Washington, Martha Bárcena, previo a la reunión.
Ciudad de México. México y Estados Unidos pueden alcanzar a un acuerdo para resolver una disputa sobre migración que llevó al presidente Donald Trump a anunciar aranceles punitivos contra su socio, dijeron este lunes funcionarios mexicanos, al inicio de unas conversaciones de alto nivel en Washington.
La delegación mexicana, encabezada por el canciller Marcelo Ebrard, se reunirá con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross; con el secretario de Agricultura, Sonny Perdue; y, quizá, con el representante comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer, dijo la embajadora mexicana en Washington, Martha Bárcena, a Reuters.
El miércoles, serán recibidos por el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
La semana pasada, Trump anunció aranceles de un 5% a partir del 10 de junio a todos los bienes provenientes de México, los que irán subiendo gradualmente si su vecino no detiene el flujo de inmigración de Centroamérica a Estados Unidos.
"Tenemos fe en el diálogo y en la política como un instrumento para evitar una confrontación costosa e innecesaria. Creemos que nuestros países pueden llegar a un acuerdo sobre cómo enfrentar un asunto en el que nuestros enfoques difieren", dijo Bárcena en una rueda de prensa en Washington.
"La imposición de aranceles junto con la decisión de cancelar los programas de ayuda en los países del norte de Centroamérica podrían tener un efecto contraproducente y no reducirían los flujos migratorios", agregó.
Estados Unidos es el principal socio comercial de México. Alrededor del 80% del total de las exportaciones mexicanas tienen como destino el mercado estadounidense.
El anuncio ha venido golpeando a los mercados globales. El peso mexicano cedió casi todas las ganancias que había acumulado en el año y el lunes perdía 0,71%. La bolsa local avanzaba ligeramente tras el fuerte tropiezo de la semana pasada.
En Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que estaba seguro en que se llegará a un buen acuerdo y que quiere seguir siendo amigo de Trump.
Cada vez más. Cada año, miles de migrantes, en su mayoría de El Salvador, Guatemala y Honduras, llegan a Estados Unidos a través de México huyendo de la violencia y pobreza en casa. López Obrador sostiene que su gobierno trabaja para frenar el flujo de personas atendiendo las causas que lo provocan.
La semana pasada, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó un plan de desarrollo para la zona conocida como el Triángulo Norte de Centroamérica, con el que espera desarrollar esa región.
Bárcena dijo que desde diciembre de 2018 -cuando López Obrador asumió como presidente- a mayo de 2019 México detuvo a 80.537 personas y las regresó a sus países de origen, principalmente El Salvador, Guatemala y Honduras.
Además, agregó que las solicitudes de refugio en México se incrementaron en los primeros cinco meses del año para acumular 24.451 personas. Otros 8.835 migrantes han sido devueltos por Estados Unidos y esperan en México por sus solicitudes de asilo.
"Sin estos esfuerzos, los flujos de migrantes que llegan a la frontera de Estados Unidos podrían ser mayores. Sin los esfuerzos de México, un cuarto de millón de migrantes adicionales llegarían a la frontera de Estados Unidos en 2019", dijo Bárcena.
Además, miles de armas cruzan ilegalmente desde Estados Unidos a México y toneladas de drogas viajan en la dirección contraria.