Moisés Kalach, director general de Cuarto de Junto, dijo que en los capítulos que no convencen a los demócratas son en materia laboral y la implementación de la reforma, sobre las patentes en biomedicamentos y la solución de controversias comerciales.
Ciudad de México. México no aceptará modificaciones, cambios en algún capitulo o reabrir lo que ya se negoció en el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aseguró Moisés Kalach, director general de Cuarto de Junto.
Lo anterior, ante la vista de un grupo de congresistas del Partido Demócrata que llegan a México para evaluar cómo se realizará la implementación del acuerdo y resolver dudas sobre al menos cuatro rubros.
Kalach, como parte del equipo de empresarios que apoya al gobierno mexicano en negociaciones comerciales, dijo que en los capítulos que no convencen a los demócratas son en materia laboral y la implementación de la reforma, sobre las patentes en biomedicamentos y la solución de controversias comerciales.
"Lo que más nos preocupa es que busquen hacer modificaciones en el capítulo sobre solución de controversias comerciales Estado – Estado, es una línea roja que no estaríamos dispuestos a cruzar”, sentenció.
Y es que los estadounidenses han hablado de modificar el capítulo de solución de controversias (capítulo 20 del TLCAN y 31 en el T-MEC) para que sea exclusivo de temas laborales.
"Si aceptamos un recurso de controversias para un solo tema, con la posibilidad de que Estados Unidos denuncie a México, el tratado perdería toda su fuerza”, advirtió el estratega.
En días pasados el legislador demócrata Earl Blumenauer, presidente del subcomité de Comercio del Comité de Medios y Árbitros de la Cámara de Representantes, dijo que Canadá y México deben estar abiertos a una “renegociación limitada” sobre las preocupaciones que tienen. Recomendó atender estas preocupaciones y se negó a incluir cartas paralelas en el T-MEC, al considerar que fueron problemáticas en el TLCAN.
Kalach reconoció que hay un cambio administrativo que debe quedar solucionado antes de la entrada en vigor del tratado, lo preferente a la asignación de panelistas para litigar casos de arbitraje en solución de controversias comerciales. “Ese cambio administrativo se puede hacer sin reabrir el tratado, pero es importante que no se mande una señal de parcialidad”.
Para solucionar este capítulo en el proceso de ratificación del tratado, Robert Lighthizer, representante Comercial de Estados Unidos, y Jesús Seade, subsecretario para América del Norte, Buscan soluciones para satisfacer las dudas de los legisladores demócratas en materia laboral y ambientales.
La agenda delegacional. Moisés Kalach detalló que la delegación estadounidense solicitó reuniones con la titular de la Secretaría del Trabajo, Luisa María Alcalde, para abordar la ejecución de la reforma laboral, así como con representantes de la Secretaría de Economía para el tema de las patentes en biomedicamentos.
Tmabién sostendrán reuniones con legisladores federales y empresarios del Cuarto de Junto para saber cómo están los derechos laborales en el país y hablar con líderes sindicales.
"Es un viaje exploratorio y estoy seguro que quedarán satisfechos, además de estar en la Ciudad de México, van a San Luis Potosí y a Tijuana y nos encargaremos de mandar las señales correctas para la aprobación del T-MEC y tratar de resolver todas las dudas”, enfatizó.
El directivo consideró que hay tiempo para que el Congreso de Estados Unidos vote el acuerdo en agosto, después de su periodo de receso de julio.
“No vemos limitantes para que se ratifique el acuerdo en la Unión Americana, aunque preferimos que sea lo más pronto”, concluyó.