Washington y Pekín están envueltos en intensas negociaciones para finalizar su guerra comercial. Trump, citando progresos en las conversaciones, retrasó la semana pasa la entrada en vigor de un aumento a 25% desde 10% de aranceles sobre bienes chinos.
Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este miércoles que las negociaciones comerciales con China están avanzando bien y estimó que habría un "buen acuerdo" o no se produciría un pacto entre las dos mayores economía del mundo.
Washington y Pekín están envueltos en intensas negociaciones para finalizar su guerra comercial. Trump, citando progresos en las conversaciones, retrasó la semana pasa la entrada en vigor de un aumento a 25% desde 10% de aranceles sobre bienes chinos valorados en US$200.000 millones.
"Están avanzando bien y veremos qué sucede", dijo este miércoles el mandatario durante una reunión en la Oficina Oval de la Casa Blanca, en referencia a las conversaciones sobre comercio.
Trump afirmó que habría "un buen acuerdo o no va a haber un pacto, pero creo que están avanzando muy bien".
El presidente republicano hizo los comentarios a periodistas tras un informe del Departamento de Comercio que mostró que el déficit comercial subió a un récord en 2018, ya que una sólida demanda interna alimentada por menores impuestos impulsó las importaciones pese a la política "Estados Unidos Primero" de su gobierno, que incluye aranceles destinados a reducir la brecha comercial.
"En este momento, creo que hay mucho trabajo por hacer en pasar en limpio (...) un contrato o acuerdo, y ese es el estado actual", afirmó.
Washington ha exigido que China realice cambios sustanciales a sus leyes y prácticas para proteger la propiedad intelectual estadounidense, terminar con las transferencias forzadas de tecnología a las firmas chinas, frenar los generosos subsidios industriales y abrir el mercado interno a sus compañías.
Personas familiarizadas con las conversaciones dijeron a Reuters que ambas partes aún tenían gran trabajo por delante para alcanzar un acuerdo sobre la manera de asegurar que Pekín cumpla con cualquier promesa.