El presidente de EE.UU. dijo en un comunicado que los aranceles comenzarían en un 5% el 10 de junio y se incrementarán gradualmente cada mes hasta llegar a un 25% el 1 de octubre, a menos que México tome medidas para detener a los inmigrantes ilegales.
Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió este jueves que impondrá aranceles de un 5% a todos los bienes provenientes desde México, los que irán subiendo hasta que cese el flujo de inmigrantes ilegales hacia su país.
La decisión de Trump fue una dramática escalada de su lucha por controlar una marea de inmigrantes indocumentados que ha crecido a pesar de sus esfuerzos por construir un muro fronterizo y tomar otras medidas.
Trump dijo en un comunicado que los aranceles comenzarían en un 5% el 10 de junio y se incrementarán gradualmente cada mes hasta llegar a un 25% el 1 de octubre, a menos que México tome medidas para detener a miles de personas que cruzan el país desde Centroamérica con rumbo a la frontera estadounidense.
"Si la crisis de inmigración ilegal se alivia mediante acciones efectivas tomadas por México, lo que se determinará según nuestro propio juicio y discreción, los aranceles serán eliminados", dijo Trump.
El anuncio golpeó a los inversores, que temen que el deterioro de las relaciones comerciales pueda dañar a la economía global. El peso mexicano, los futuros de las acciones estadounidenses y los mercados asiáticos se hundieron luego de la noticia, incluidas las acciones de automotrices japonesas que envían vehículos desde México a Estados Unidos.
Funcionarios estadounidenses dijeron que 80.000 personas están detenidas y que un promedio de 4.500 llega diariamente, lo que ha abrumado la capacidad de los agentes de la patrulla fronteriza para gestionar la crisis.
Un funcionario de alto rango de la Casa Blanca dijo que a Trump le preocupó especialmente que los agentes fronterizos hayan detenido a un grupo de 1.036 inmigrantes que cruzaron la frontera de forma ilegal desde México el miércoles. Autoridades dijeron que fue el mayor grupo de detenidos desde octubre.
La decisión del presidente es un desafío directo al gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y planteó la posibilidad de que se deterioren las relaciones económicas entre ambos vecinos, que dependen en gran medida del flujo de bienes a través de la frontera.
La orden de Trump también podría provocar caos en sus esfuerzos por lograr que el Congreso local apruebe el tratado comercial Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC), que ve como reemplazo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre los tres países.
"Ducha helada". El subsecretario mexicano de Relaciones Exteriores, Jesús Seade, dijo que se trata de una medida muy extrema y que la respuesta natural sería que México aplique aranceles "espejo", pero que eso podría llevar a los dos socios a una guerra comercial.
El funcionario, que salía justamente de una reunión en el Senado mexicano para buscar la pronta ratificación del tratado trilateral, afirmó que el anuncio de Trump fue como una "ducha helada" cuando ambas naciones están buscando construir una buena relación y que los aranceles serán negativos para la economía de su país.
"Es algo desastroso, esa amenaza llevada a la acción seria gravísima, muy seria, extremadanamente seria", dijo Seade.
Trump afirmó que estaba actuando bajo las prerrogativas que le entrega la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional. Durante la campaña de 2016, él prometió perseguir duramente la inmigración ilegal y se ha visto frustrado con el incremento del flujo en los últimos meses.
"La cooperación pasiva de México para permitir esta incursión masiva constituye una emergencia y una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional y la economía de Estados Unidos", aseguró Trump en el comunicado.
"México tiene leyes de inmigración muy fuertes y fácilmente podría detener el flujo ilegal de migrantes, incluido regresarlos a sus países de origen", agregó.
Consultado sobre qué productos mexicanos serían afectados por los aranceles, el jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, respondió "todos".
"Este es un problema urgente", sostuvo. "Estamos interesados en ver que el gobierno mexicano actúe esta noche, mañana", agregó.
Las acciones de Toyota Motor Corp, Nissan Motor Co y Honda Motor Co cayeron cerca de un 3% o más, mientras que las de Mazda Motor Co se hundieron casi un 7%. Las cuatro automotrices operan plantas de montaje en México.
Los e-mini futuros del referencial S&P 500 cayeron un 0,82% a un mínimo no visto desde marzo. Los inversores se apresuraron a comprar activos de refugio, lo que llevó al rendimiento de la deuda del Tesoro a 10 años a un 2,18%, su cota más baja desde septiembre de 2017. El dólar subió frente al peso mexicano.