Mientras Trump parece eufórico, en México arrecian críticas de activistas y políticos por el acuerdo migratorio, argumentando que "militariza la frontera sur del país" y los migrantes sirven como "moneda de cambio".
EE.UU.- El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró este sábado que México comprará "grandes cantidades de productos agrícolas" a EE.UU., aparentemente como parte del acuerdo bilateral alcanzado ayer para evitar la imposición de aranceles estadounidenses a todos los productos mexicanos. "¡MÉXICO HA ACCEDIDO A EMPEZAR INMEDIATAMENTE A COMPRAR GRANDES CANTIDADES DE PRODUCTOS AGRÍCOLAS DE NUESTROS GRANDES AGRICULTORES PATRIÓTICOS!", escribió Trump en mayúsculas a primera hora en su cuenta oficial de Twitter.
Ese punto no estaba incluido en el comunicado conjunto que EE.UU. y México emitieron para anunciar su acuerdo sobre inmigración, y Trump no dio detalles sobre si ese compromiso forma parte del pacto logrado para evitar los aranceles. No obstante, el mandatario ya afirmó en otro tuit que, si se alcanzaba un acuerdo con México, el país vecino "comenzaría a comprar productos de granjas y agrícolas a niveles muy altos, empezando de inmediato".
Segundo importador tras Canadá. México ya es el segundo país que más productos agrícolas compra a Estados Unidos, después de Canadá. Esos son los datos que ofrece la Oficina del Representante de Comercio Exterior de EE.UU. (USTR, por sus siglas en inglés). En 2018, las exportaciones agrícolas de EE.UU. a México ascendieron a 20.000 millones de dólares, y entre los productos más vendidos estaban el maíz, la soja y las carnes de cerdo y res, de acuerdo con el USTR.
Pero Trump ha insistido en potenciar las exportaciones de productos agrícolas a aquellos países con los que EE.UU. mantiene un déficit comercial, como México o China, utilizando su amenaza de aranceles para lograr acuerdos en ese sentido. El Gobierno mexicano no ha confirmado, sin embargo, que se haya comprometido a importar más productos agrícolas.
Acuerdo sobre migración. El acuerdo al que se llegó ayer viernes tocaba principalmente el tema migratorio. Ese pacto contempla que EE.UU. devuelva a México a todos los solicitantes de asilo mientras esperan que se resuelvan sus peticiones en los tribunales migratorios estadounidenses. "¡México se esforzará mucho, y si lo hacen, este será un acuerdo muy exitoso tanto para Estados Unidos como para México!", escribió hoy Trump en Twitter.
El mandatario también destacó que el acuerdo implica el despliegue de 6.000 efectivos de la Guardia Nacional de México en la frontera de ese país con Guatemala, y subrayó que "ahora mismo hay pocas" de esas tropas. Los aranceles a los productos mexicanos suspendidos a raíz del acuerdo tenían que entrar en vigor el lunes, 10 de junio de 2019, con una tasa del 5 por ciento e iban a aumentar gradualmente cada mes hasta alcanzar el 25 por ciento en octubre.
Críticas de activistas y opositores. Por su parte, defensores de los migrantes y políticos de oposición mexicanos han criticado el acuerdo migratorio argumentando que militariza la frontera sur del país. "En este acuerdo los migrantes sirven de moneda de cambio. Están criminalizando el fenómeno migratorio. Van a militarizar la frontera y detener a mujeres y niñas", dijo a la agencia de noticias AFP Luis Rey Villagrán, un activista que defiende los derechos de los migrantes. Se está "pisoteando la soberanía nacional", agregó. Villagrán considera que la Guardia Nacional "debería estar combatiendo a los narcotraficantes y no dedicarse a detener niños y mujeres que intentan cumplir sus sueños".
El líder del partido opositor PAN Marko Cortés criticó también el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur. "Parece que los presidentes usaron el miedo de sus pueblos para llegar a un acuerdo, México el económico y Estados Unidos el migratorio en un pleito arreglado, donde el Gobierno de México fue obligado a cumplir con el despliegue de un muro militar en el sur", dijo en Twitter.
Por su parte, Ángel Ávila, secretario general del también opositor PRD, dijo que el Gobierno mexicano cedió a todas las exigencias de Estados Unidos.
"México no debe militarizar su frontera sur. No somos el patio trasero de Donald Trump", escribió en Twitter. "Eso no fue una negociación. Fue una rendición. México rompe una tradición histórica de defensa de los migrantes", agregó. Se espera que en la tarde de este sábado López Obrador vaya a la fronteriza Tijuana a celebrar el acuerdo alcanzado con Estados Unidos.