La medida de Trump, se conoció horas después de que China dio a conocer aranceles sobre productos estadounidenses por un valor de US$75.000 millones, lo que llevó al mandatario republicano a exigir a las empresas de su país que retiren sus operaciones de China.
Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondió a los aranceles anunciados por China con un gravamen adicional del 5% a bienes del país asiático valorados en unos US$550.000 millones, lo que una profundiza la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo.
La medida de Trump, anunciada en Twitter, se conoció horas después de que China dio a conocer aranceles sobre productos estadounidenses por un valor de US$75.000 millones, lo que llevó al mandatario republicano a exigir a las empresas de su país que retiren sus operaciones de China.
La profundización de la guerra comercial entre Estados Unidos y China avivó los temores del mercado a que la economía mundial caiga en una recesión e hizo que las acciones estadounidenses cayeran en picada, con el Nasdaq Composite bajando un 3% y el S&P 500 un 2,6%.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos también cayeron a medida que los inversores buscaban activos seguros, y el petróleo, blanco por primera vez de los aranceles chinos, bajó bruscamente.
La respuesta arancelaria de Trump se anunció después de que los mercados cerraron el viernes, dejando los potenciales daños para la próxima semana.
"Lamentablemente, los gobiernos anteriores han permitido a China evadirse tanto del comercio justo y equilibrado que se ha convertido en una gran carga para el contribuyente estadounidense", dijo Trump en Twitter. "Como presidente, ¡ya no puedo permitir que esto suceda!".
Trump anunció que Estados Unidos elevará aranceles a importaciones chinas por valor de US$250.000 millones del 25% al 30% a partir del 1 de octubre.
Además, dijo que otra alza de aranceles a productos chinos por US$300.000 millones, prevista de un 10% será de un 15% a partir del 1 de septiembre. Sin embargo, los gravámenes sobre casi la mitad de esos productos se han retrasado hasta el 15 de diciembre.
La oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos confirmó las fechas, pero dijo que habrá un período de consultas públicas antes de imponer la tasa arancelaria del 30% el 1 de octubre.
Trump acusó a China de prácticas comerciales injustas y presionó por un acuerdo que pueda reequilibrar la relación a favor de los fabricantes y trabajadores estadounidenses.
"No necesitamos a China y, francamente, sería mucho mejor sin ellos. Las inmensas cantidades de dinero hechas y robadas por China de Estados Unidos, año tras año, por décadas, va a y deben DETENERSE", tuiteó Trump.
"Por la presente, se ordena a nuestras grandes compañías estadounidenses que comiencen a buscar de inmediato una alternativa a China, que incluya traer a sus compañías a CASA y fabricar sus productos en Estados Unidos", agregó.
No está claro qué autoridad legal podría usar Trump para obligar a las firmas de su país a cerrar las operaciones en China o dejar de comprar productos del país.