Una portavoz del Ministerio de Hacienda de Argentina confirmó las negociaciones iniciadas por el flamante presidente Mauricio Macri, quien el jueves asumió el Gobierno de la tercera economía de América Latina.
Buenos Aires. Argentina negocia un acuerdo con bancos internacionales para lograr hasta unos 7.000 millones de dólares que aliviarían las arcas del país, pero no sería inminente ya que quedan algunos puntos clave por resolver, dijo el viernes una fuente del sector financiero cercana a las negociaciones.
Una portavoz del Ministerio de Hacienda de Argentina confirmó las negociaciones iniciadas por el flamante presidente Mauricio Macri, quien el jueves asumió el Gobierno de la tercera economía de América Latina, que sufre una alta inflación y un estancamiento de la actividad por la escasez de inversiones.
Macri prometió eliminar lo antes posible las restricciones impuestas por el Gobierno anterior sobre el mercado de cambios, conocidas localmente como "cepo", pero su equipo económico expresó que antes deberán conseguir las divisas suficientes para evitar una fuerte devaluación del peso.
"Los bancos están trabajando en un esquema. Lo están haciendo sus casas matrices o sus oficinas en Estados Unidos. Difícilmente sea inminente. Faltan algunos detalles importantes o claves para terminar este tema", dijo a Reuters la fuente del sector financiero.
Según la fuente, los bancos involucrados en la operación son HSBC, JP Morgan, Goldman Sachs, Deutsche Bank y Citibank.
El diario local La Nación informó el viernes que podrían sumarse también los españoles Santander y BBVA, que podrían aportar 1.000 millones de dólares adicionales, llevando la suma total a 8.000 millones de dólares.
De acuerdo con La Nación, Argentina entregará un bono a cambio de las divisas que las entidades aportarán al Banco Central, cuyas reservas líquidas analistas calculan en un nivel muy bajo de entre 3.000 millones y 6.000 millones de dólares.
La portavoz del Ministerio de Economía confirmó que Luis Caputo, el nuevo secretario de Finanzas, mantuvo conversaciones con bancos en Estados Unidos, pero sólo señaló que desde el Gobierno "estamos contentos" con el diálogo, sin revelar más detalles.
Argentina tiene virtualmente cerrado el acceso al crédito internacional, tras un default parcial desde mediados del 2014 luego que un juez estadounidense le impidió cumplir con sus vencimientos de deuda hasta que no compense a un grupo de acreedores que le reclaman el pago total de sus bonos.
"Se está trabajando en lograr una flexibilización del riesgo crediticio con las casas matrices para permitir incrementar el riesgo en Argentina pese a la situación de default en que se encuentra, previendo que es algo en lo que el nuevo Gobierno va a estar trabajando para resolver", señaló la fuente financiera.
Tras 12 años de Gobierno del peronismo de centroizquierda, Macri asumió la presidencia con una convocatoria a un amplio diálogo político que será necesario para cumplir con sus promesas de reactivar una economía estancada y transparentar la gestión estatal.
Por la mañana del viernes, un funcionario de alto rango designado para el Banco Central dijo que las autoridades entrantes de la entidad mantienen negociaciones con bancos y firmas exportadoras en busca de los dólares necesarios para levantar el "cepo".
"Estamos negociando distintas alternativas de financiamiento puente para que esos dólares que nunca se tuvieron que haber ido vengan lo más rápido posible y pongamos en marcha la rueda de la producción", dijo el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay.
"También tuvimos una buena discusión con las cerealeras (firmas agroexportadoreas), que están dispuestas a realizar algunos adelantos", añadió en diálogo con periodistas tras presentar a los funcionarios que lo secundarán en la cartera.
La fuente del futuro equipo del Banco Central, liderado por el economista Federico Sturzenegger, dijo que se está analizando el estado de las reservas para decidir los pasos a seguir y que no descarta un alza en la tasa de interés para reducir la presión inflacionaria.
Según datos difundidos el jueves por la entidad, las reservas internacionales del Banco Central están en unos 24.855 millones de dólares, pero muchos analistas consideran que los fondos reales son mucho menores.
"Necesitamos conocer la verdad, sabemos que las reservas reales son escasas y salir del 'cepo' es complejo. Si no se tiene un colchón importante de dólares, es difícil liberar por completo el mercado cambiario", explicó la fuente bajo condición de anonimato.
Muchos inversores descartan una devaluación del peso en el corto plazo.
Sturzenegger reemplazará al frente del Banco Central a Alejandro Vanoli, quien había sido designado por la presidenta saliente, Cristina Fernández, y renunció ante la presión de Macri.