La llamada industria 4.0 representa una revolución a nivel de producción y para la sociedad entera.

Innovación, transferencia tecnológica, minería y capital humano fueron los principales temas de estas VII Jornadas Económicas Chile-Alemania, inauguradas por la Presidenta chilena Michelle Bachelet. El evento, organizado por la Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria, Camchal, se suma a las actividades con que la entidad celebra un siglo de vida. Bachelet destacó el aporte de Alemania en el desafío chileno de "pasar de ser un país meramente exportador de commodities a uno inserto en las cadenas globales de valor, gracias a la innovación, la diversificación económica y una mayor productividad”.

En la ocasión hubo un Foro de Innovación y una sesión del Foro chileno alemán de Minería. Ante unos 500 asistentes -mayoritariamente representantes del mundo empresarial-, expertos de Chile y Alemania abordaron las novedades y ejemplos concretos de soluciones desarrolladas en Alemania, "las cuales hoy en día son adaptadas e introducidas en Chile permitiendo un salto relevante en la productividad y competitividad de la economía local”, destacó el presidente de Camchal, Juan Pablo Hess.

Se habla de industria 4.0 o cuarta revolución industrial, como un proceso de cambios profundos, en la industria y la sociedad, relacionados con la automatización de procesos productivos de la mano de las últimas tecnologías. Qué desafíos y oportunidades ofrece y cómo aprovecharlas para aumentar la productividad, fueron temas de debate e intercambio entre actores del mundo público, privado, industrial y formativo de ambos países, quienes exploraron estrategias y espacios de cooperación.

Robótica y revolución. Entre los expositores de la jornada estuvo Erich Lohrmann, director de la firma alemana Kuka Roboter para Sudamérica y América Central. La automatización de procesos y uso de softwares para mejorar la productividad está entrando en Chile y América Latina, pero aún hay camino por recorrer, opinó el experto, tanto en robótica estándar y automatización de la industria, como en robótica avanzada.

Alemania es un foco de innovación, tecnologia y desarrollo, donde Chile puede encontrar estrategias y aliados para mejorar la productividad. "Si la industria no se adapta, muere, y eso afecta a la economía y a toda la sociedad”, adivirtió Lohrmann en entrevista con DW.

Lohrmann indicó que la sociedad ya está inmersa en la cuarta revolución industrial. "Es una revolución porque implica grandes cambios a todo nivel, no sólo en la industria. La sociedad entera está cambiando. Se ve hoy mismo con los smartphones y softwares que manejan datos y ayudan en el día a día. A eso apunta la industria, con sistemas de inteligencia en distintos procesos, por ejemplo, taxis, buses o trenes que no van a necesitar conductores, como ya lo vemos en camiones de la minería, también en Chile”.

En la primera revolución industrial, cuando apareció el telar mecánico, éste reemplazaba a 200 personas. Actualmente, los procesos automatizados implican mayor eficiencia, ahorro de recursos y cambios en la forma del trabajo.

"Hay estudios que dicen que en Alemania, en diez años, perderemos 18 millones de puestos de trabajo, lo que equivale al 60 por ciento. Es un desafío social, el pensar cómo adaptarse a este cambio, que no sólo es de la industria, sino de la política, la educación, de toda la sociedad. Estamos todos involucrados”, destacó.

Foro chileno-alemán de minería. Como parte de las Jornadas Económicas de Camchal, se realizó la sesión del Foro Chileno Alemán de Minería. El presidente de la cámara de comercio, Juan Pablo Hess, destacó que ambos países son socios estratégicos para la creación de una minería del futuro, en la que "el nivel de calificación de los profesionales y técnicos es determinante”. Para elevar la calidad de la formación y capacitación, es necesario fortalecer la colaboración entre empresas, centros de investigación y gobierno.

Camchal, con más de 640 empresas afiliadas, tanto alemanas como chilenas, realiza proyectos e inciativas para intensificar la transferencia tecnológica y mejorar la formación y capacitación, incorporando por ejemplo las reconocidas prácticas de la formación dual alemana.