En su reporte de julio sobre Perspectivas de la Economía Mundial, el organismo recortó a 3,2% su previsión sobre la expansión de la actividad global para 2019 y dijo que prevé un repunte a 3,5% para el 2020.
Washington. El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo este martes sus previsiones de crecimiento económico mundial para este año y el próximo, ya que un recrudecimiento de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, los aranceles a la industria automotriz y un Brexit desordenado podrían ralentizar aún más la actividad y debilitar la inversión.
En su reporte de julio sobre Perspectivas de la Economía Mundial, el organismo recortó a 3,2% su previsión sobre la expansión de la actividad global para 2019 y dijo que prevé un repunte a 3,5% para el 2020.
En ambos casos las estimaciones reflejaron una rebaja de 0,1 puntos porcentuales frente a las proyecciones emitidas por el Fondo en abril.
Los riesgos del panorama se inclinan a la baja, de acuerdo al reporte, en vista de las nuevas tensiones comerciales, que podrían frenar al sector tecnológico, impactar las cadenas globales de suministros y perjudicar la inversión.
"El principal factor de riesgo para la economía mundial es que los eventos adversos - como más aranceles de China y Estados y gravámenes a las importaciones estadounidenses de autos o un Brexit sin acuerdo - golpeen la confianza, debiliten la inversión y alteren las cadenas de suministros", indicó el FMI.
Estas condiciones podrían "desacelerar severamente el crecimiento global hasta llevarlo por debajo de un umbral de base", añadió.
La economista jefe del FMI, Gita Gopinath, destacó en una conferencia en Santiago de Chile que el comercio global creció apenas un 0,5% interanual en el primer trimestre, su menor ritmo desde el 2012.
Los débiles prospectos del comercio están creando vientos en contra para la inversión y la baja moral de los inversores se ha visto particularmente reflejada en las cifras de nuevas órdenes, aunque la confianza del sector de servicios ha sido resistente, lo que sostiene el empleo y la demanda de los consumidores.
Magras cifras en los emergentes. El FMI elevó su previsión del crecimiento económico de Estados Unidos a 2,6% en 2019, aunque dejó sin cambios su cálculo sobre la expansión del año próximo a 1,9%.
Además, elevó su estimación sobre el avance del PIB en la zona euro a 1,6% en 2020, dejando intacta la proyección de crecimiento de este año en 1,3%.
Al mismo tiempo, la actividad en los mercados emergentes y las economías en desarrollo de Asia ha sido decepcionante y los indicadores del segundo trimestre de China sugieren un débil crecimiento en ese país, sostuvo el FMI.
La escalada en los aranceles de Estados Unidos y una menor demanda externa están presionando a la economía china, que ya está atravesando por una desaceleración. La segunda mayor economía global crecería 6,2% en 2019 y 6% en 2020, una baja de 0,1 puntos porcentuales en el cálculo de expansión para cada año, sostuvo el Fondo.
FMI aplicó también un fuerte recorte a las estimaciones de crecimiento de América Latina, ante una desaceleración más acentuada prevista en Brasil y México, exacerbada por disputas comerciales globales y un deterioro en la confianza de inversores y analistas.