La caída de la actividad en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) entre los meses de abril y junio multiplica por más de cuatro el impacto adverso del 2,3% registrado en el primer trimestre de 2009, en el peor momento de la crisis financiera global.
El producto interior bruto (PIB) de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) registró una contracción sin precedentes del 9,8% en el segundo trimestre de 2020, después de haber retrocedido un 1,8% en los primeros tres meses del año, lo que confirma la entrada en recesión técnica del llamado 'club de los países desarrollados' por primera vez desde la crisis financiera global entre 2008 y 2009.
El desplome de la actividad en la OCDE entre los meses de abril y junio como consecuencia de la Gran Reclusión provocada por la pandemia de Covid-19 multiplica por más de cuatro el impacto adverso del 2,3% registrado en el primer trimestre de 2009, en el peor momento de la crisis financiera global.
Entre las economías de la OCDE, Reino Unido registró en el segundo trimestre la mayor caída del PIB, con un hundimiento del 20,4%, seguido de España, con un retroceso del 18,5%, y de México, con una caída del 17,3%.
En el segundo trimestre del año, el PIB de Estados Unidos registró una caída del 9,5%, después de haber retrocedido un 1,3% en los tres primeros meses de 2020, mientras que en la zona euro la economía experimentó una contracción del 12,1%, tras la caída del 3,6% del primer trimestre.
En el caso de Japón, el PIB bajó un 7,8% en el segundo trimestre, después de caer un 0,6% entre enero y marzo.
En comparación con el segundo trimestre de 2019, el PIB de la OCDE registró una contracción del 10,9%, que se suma a la caída interanual del 0,9% de los tres primeros meses del año.