Las nuevas órdenes de bienes de capital fabricados en EE.UU. cayeron más que lo esperado en abril, lo que sumado a la evidencia de una desaceleración de la economía en general sugiere que una fuerte desaceleración podría estar en curso en el país.
Santiago. Los mercados de monedas de América Latina seguirán atentos a las noticias sobre la pugna comercial entre Estados Unidos y China, luego de que la semana pasada se conocieron datos que mostraron que la disputa arancelaria ha pesado sobre la mayor economía mundial.
Las nuevas órdenes de bienes de capital fabricados en Estados Unidos cayeron más que lo esperado en abril, lo que sumado a la evidencia de una desaceleración de la actividad de manufacturas y la economía en general sugiere que una fuerte desaceleración podría estar en curso en el país.
"El FMI sugiere que los aranceles estadounidenses a las importaciones son pagados mayormente por compañías de Estados Unidos, lo que reduce sus márgenes de ganancias", escribió Hans Redeker, jefe global de estrategia de tipo de cambio en Morgan Stanley.
"Así, no sorprendería ver que los planes de gasto de capital sean recortados radicalmente, lo que se traduciría en condiciones del mercado laboral más moderadas", agregó.
Las elecciones en Europa también captaban el interés de los operadores, luego de que los partidos europeístas mantuvieron su mayoría en el parlamento de la UE, de acuerdo con lo que reflejaban el lunes los resultados provisionales de las elecciones. No obstante, los euroescépticos aumentaron su presencia tras un incremento de los votos obtenidos.
En ese escenario, el real brasileño subió el viernes un 0,78% a 4,016 unidades por dólar la venta y cerró la semana con un avance de un 2,09% ante el billete verde, impulsado además por señales positivas sobre la discusión de la reforma al sistema previsional.
Analistas se concentraron en declaraciones de miembros del Congreso que dijeron que la reforma a las pensiones de Brasil sería aprobada a pesar de eventuales problemas entre el Legislativo y el Ejecutivo.
El peso mexicano, en tanto, "estará atento a novedades del frente comercial entre Estados Unidos y China, a los resultados de las elecciones parlamentarios en Europa y a cifras económicas de Estados Unidos y China", dijo el economista de CI Banco James Salazar.
El mercado buscará pistas sobre la salud de la economía de Estados Unidos en las cifras de la segunda estimación del Producto Interno Bruto que dará a conocer este jueves el Departamento de Comercio, y el viernes esperará los datos del índice de precios del gasto en consumo personal y gasto del consumidor.
Salazar agregó que el peso mexicano podría reaccionar a un anuncio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre nuevas medidas para fortalecer las finanzas de la petrolera estatal Pemex.
El peso argentino, por su parte, se mantendría en torno a las 45 unidades por dólar en las próximas sesiones, en una plaza equilibrada gracias a las altas tasas de interés, superiores al 70,0%, avaladas desde el banco central (BCRA), dijeron operadores.
"La decreciente oferta de divisas -por la estacionalidad- en las liquidaciones desde el agro podría interrumpir (a corto plazo) la etapa de calma cambiaria que viene transitando, ya que llegaría acompañada de mayor dolarización de carteras, habitual en procesos preelectorales", dijo Gustavo Ber, economista de la consultora Estudio Ber.
El peso chileno subió un 0,33% a 694,50 unidades por dólar comprador y 694,80 unidades vendedor, luego de que esta semana rompió la barrera sicológica de las 700 unidades por dólar y los operadores realizaron una toma de ganancias.
"Ante ese escenario y de acuerdo a como se vaya definiendo la guerra comercial (entre Estados Unidos y China), el peso debería comenzar a recuperar algo de sus pérdidas de las últimas semanas, con valores que irían desde los 690 a los 698 pesos", dijo un operador de una corredora de bolsa.