El banco central se reunirá en un contexto de datos que apuntan a una desaceleración de la economía estadounidense, en medio de su amarga guerra comercial que ya se aproxima al año de duración entre Washington y Pekín.

Santiago. Las monedas de América Latina se moverían en medio de la cautela esta semana, con la reunión de política monetaria de la Reserva Federal como gran foco de atención para los inversores, que esperan las guías sobre tasas de interés en Estados Unidos para darle dirección a los mercados.

El banco central estadounidense realizará su encuentro este martes y miércoles. Si bien los mercados en general no esperan un recorte de las tasas de interés, ven dos rebajas del costo del crédito antes del término del año, por lo que las señales que entregue el organismo serán fundamentales para sostener dichas expectativas.

La Fed se reunirá en un contexto de datos que apuntan a una desaceleración de la economía estadounidense, en medio de su amarga guerra comercial que ya se aproxima al año de duración entre Washington y Pekín. No hay muchas señales de que el conflicto vaya a resolverse en el corto plazo.

Sin embargo, Estados Unidos removió el 7 de junio su amenaza de imponer aranceles a todos los productos mexicanos tras alcanzar un acuerdo sobre migración, lo que quitó una pesada mochila que cargaba el peso mexicano en el último mes.

El peso mexicano cerró el viernes con su mayor alza semanal desde julio del año pasado, después que la segunda mayor economía de América Latina alcanzó el acuerdo con Estados Unidos.

"El peso mexicano llega con tendencia al alza antes de la reunión de la Fed este miércoles. La divisa se ha apreciado en parte ante la posibilidad de que el banco central estadounidense recorte su tipo de interés para estimular a la economía", dijo Alfonso Esparza, analista de OANDA.

"El peso podría terminar la semana al alza si la Fed menciona un posible ajuste de tasas en el corto plazo. Un dólar a la baja después de un anuncio de reducción de tipo de interés daría el banderazo a divisas como el peso", agregó.

Mientras, el peso de Argentina afronta una semana particular por dos feriados nacionales (lunes y jueves), por lo que los operadores prevén una volatilidad controlada en torno a las 44,0 y 44,2 unidades por dólar.

Los inversores financieros creen que la polarización previa a las primarias presidenciales y los comicios generales ayuda a reducir la incertidumbre sobre otros escenarios.

La moneda argentina, que es la que más se ha debilitado contra el dólar en lo que va del año entre las divisas más importantes de la región, avanzó un 2% la semana pasada contra el dólar, moderando su avance después de recompras privadas de la moneda estadounidense, luego de tres sesiones de fuertes alzas.

Mientras, el peso chileno, que el viernes cerró con una baja de 0,54% a 699,80 unidades por dólar comprador y 700,10 unidades vendedor ante el descenso del precio del cobre -la principal exportación del país-, seguirá atento a la evolución de las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo.

"La situación de la economía externa sigue siendo confusa y aún no se vislumbra una salida para la crisis comercial entre China y EEUU, por lo tanto los mercados también seguirán muy inestables y a nivel local, con un tipo de cambio volátil. Si hay que apostar por un rango este iría desde los 695 a los 703 pesos", dijo un operador.

El sol peruano también estará atento al movimiento del precio del cobre. Además, pese a que esta semana se esperan ofertas de dólares por ser periodo de impuestos, ello podría verse opacado por demanda de la divisa estadounidense en el mercado a futuro por coberturas luego de que Perú emitió bonos por US$2.500 millones.

Operadores dijeron también que el mercado peruano estará atento a la decisión de la Fed y las noticias de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.