El peso mexicano y el real brasileño se derrumbaron a mínimos históricos a fines de marzo, acumulando pérdidas de alrededor de 22% y 24% en lo que va del año, respectivamente.
Buenos Aires. Las monedas latinoamericanas seguirán flojas este mes a medida que el daño económico regional causado por la pandemia del coronavirus vaya saliendo a la superficie, de acuerdo con un sondeo de Reuters entre estrategas de divisas, que igualmente se mostraron optimistas sobre un eventual repunte a futuro.
El peso mexicano y el real brasileño se derrumbaron a mínimos históricos a fines de marzo, acumulando pérdidas de alrededor de 22% y 24% en lo que va del año, respectivamente.
Los inversores se desprendieron de las monedas de la región a cambio del dólar, considerado más seguro, por temor a que los cierres de empresas y las medidas de aislamiento en todo el mundo hundieran a la economía.
El peso cotizaría a 23,80 por dólar en 30 días, aún cerca del mínimo de 25,4440 registrado el 24 de marzo, según la estimación mediana de 17 estrategas de cambio y analistas encuestados del 27 de marzo al 1 de abril.
"La moneda continuará bajo presión a medida que los datos económicos confirmen un declive debido al impacto del COVID-19, y la caída de los precios del petróleo tensará las finanzas públicas", dijo Alain Jaimes, analista de Signum Research en Ciudad de México.
COVID-19 es la enfermedad causada por el coronavirus.
Las economías de América Latina están cayendo en recesión pero los operadores están preocupados por la posibilidad de que se materialicen los peores escenarios en las próximas semanas, incluyendo proyecciones de déficit fiscales masivos que podrían agregar sal a la herida de las divisas de la región.
El gasto extra para combatir el virus amenaza con volcar los ajustados presupuestos públicos que ya estaban desafiando al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y su par brasileño Jair Bolsonaro desde antes de la crisis sanitaria.
En un posible prólogo de tendencias próximas, las pérdidas del peso se ampliaron la semana pasada luego de que Standard & Poor's recortó la calificación crediticia de México, citando crecientes presiones sobre el gobierno debido al golpe que recibió la petrolera estatal Pemex con el desplome del precio del crudo.
El real también se vio azotado por las dudas sobre el "presupuesto de guerra" contra el coronavirus, que ahora asciende al 2,6% del Producto Interno Bruto y seguirá en aumento, de acuerdo con el ministro de Economía Paulo Guedes.
"El factor de riesgo subyace en la política fiscal, que debido al estado de calamidad pública, permite al gobierno brasileño gastar más e incumplir el techo (presupuestario) en 2020", dijo Vitor Vidal, un economista de la consultora LCA en Sao Paulo.
La moneda brasileña fue proyectada a 5,10 por dólar en un mes, cerca de los mínimos históricos de este mes más allá de la marca de 5,25. La previsión supone un efecto positivo para el real de una continuación de ventas de dólares por parte del banco central.
Las estimaciones más largas en el sondeo apuntaron a una recuperación significativa en un año, con el peso potencialmente apreciándose 10,9% a 22,0 por dólar y el real ganando 16,9% a 4,50 por dólar, asumiendo una recuperación en las dos mayores economías latinoamericanas.
De todos modos la pandemia y su impacto dejarán una marca duradera en las divisas de la región. Las proyecciones a 12 meses para el peso y el real en la encuesta de abril fueron 11,4% y 8,9% más débiles que las de marzo, respectivamente.