La agencia de calificación señaló que las empresas de la región enfrentarán condiciones crediticias más restrictivas el próximo año a medida que aumentan las tasas de interés y la volatilidad de los flujos de capital.
Ciudad de México. La agencia calificadora Moody’s Investors Service señaló que si bien las mayores economías de América Latina, a excepción de Argentina, seguirán creciendo en 2019, las empresas de la región enfrentarán condiciones crediticias más restrictivas el próximo año.
“Las compañías latinoamericanas enfrentarán condiciones crediticias más restrictivas en 2019, aunque se verán favorecidas por un crecimiento estable del PIB”, afirmó la analista de Moody’s, Marianna Waltz.
“Los precios de los commodities se mantendrán en niveles más estables, respaldando la generación de efectivo de las compañías. No obstante, las condiciones financieras serán más restrictivas a medida que aumentan las tasas de interés y la volatilidad de los flujos de capital", añadió.
La agencia de calificación consideró que es probable que las difíciles condiciones globales incrementen los costos de financiamiento para emisores latinoamericanos, lo cual afectará el desempeño financiero de algunas industrias.
Sin embargo, la mayoría de las compañías se beneficiarán de balances sólidos y un crecimiento doméstico estable, y las tasas de incumplimiento se mantendrán por debajo de las de otras regiones, señaló.
En un nuevo informe apuntó que seguirá habiendo riesgos políticos a medida que asumen los nuevos gobiernos en México y Brasil, mientras que Argentina se prepara para su elección presidencial en medio de una difícil perspectiva económica.
En Brasil, apuntó, la señal de continuidad del nuevo gobierno ha mejorado el sentimiento del mercado y reducido la volatilidad cambiaria, pero la dirección exacta de la política económica de la nueva administración todavía presenta riesgos para 2019 y años subsiguientes.
En México, una menor predictibilidad de las políticas públicas puede deteriorar la confianza de los inversionistas y exacerbar la dinámica negativa de inversión, subrayó Móody’s.
Refirió que las tensiones comerciales darán una nueva forma a los flujos comerciales y a las cadenas de suministro globales, con efectos crediticios positivos y negativos en los sectores de América Latina.
Los exportadores de commodities agrícolas pueden beneficiarse de una mayor demanda por parte de China y, por otro lado, las compañías mineras pueden verse afectadas por la volatilidad de los precios y por una demanda bajo presión, anotó.