Los alimentos sin procesar lideran el ranking tanto de los productos que más subieron en el último año móvil como el de los pocos que bajaron su precio.
Con una inflación que viene retomando dinamismo, el encarecimiento de los precios pega de diferente manera al bolsillo de los consumidores uruguayos dependiendo del tipo de bienes y servicios que consuma. Si bien la subida de precios se encuentra lejos de los dos dígitos, ya casi la mitad de los bienes y servicios que componen la canasta de consumo subieron más de 10% en los 12 meses finalizados en junio.
Los alimentos sin procesar lideran el ranking tanto de los productos que más subieron en el último año móvil como el de los pocos que bajaron su precio. Entre las subas más pronunciadas se encuentran también algunos servicios destinados principalmente a la clase media, como por ejemplo tintorería, pasaje de barco, alquiler de automóviles y clases particulares.
De los 374 productos que integran la canasta de bienes y servicios que releva el Instituto Nacional de Estadística (INE), 93% aumentó su precio durante los últimos 12 meses. Solo 7% mantuvo o redujeron su valor durante ese período.
El 59% de los productos se encareció por encima del nivel de inflación que se registró al cierre del mes pasado, de 8,53% interanual. Incluso 44% de los productos registró un ritmo de aumento superior a 10% anual.
Los que más y los que menos. El durazno, la cebolla y la frutilla fueron los productos que más se encarecieron durante los últimos 12 meses –39,9%, 32,3% y 28,2%, respectivamente–. En tanto, el boniato fue el producto que más se abarató, con una baja de 23,3%. Dejando a un lado los alimentos sin procesar –que tienen un carácter más volátil en el comportamiento de precios ya que están muy atados a factores climáticos–, algunos servicios a los que accede la clase media uruguaya y productos de importación también se encarecieron a tasas elevadas, reflejando así la incidencia del aumento del dólar sobre el costo de vida.
El precio de un pasaje en barco se encareció 23,8%, los servicios de tintorería 23,1%, los servicios integrales de medicina privada 17,9%, el alquiler de automóviles 16,4%, asistir a clases particulares 15,5%, aprender un idioma 14,8%, la enseñanza preescolar 14,4% y realizar excursiones 14,2%. Asimismo, la suba del dólar –de 17% en el promedio interanual– incidió en la inflación importada.
De este modo, entre los bienes adquiridos al exterior que más se encarecieron se cuentan las heladeras (18,2%), motocicletas (18%), minicomponentes (17,8%) y cámaras digitales (16%).
Al desagregar por rubros de gasto, la educación fue el que tuvo el mayor incremento (12,8%). Bebidas alcohólicas y tabaco fue el segundo grupo, con un alza de 10,8%, encabezada por la cerveza, que se encareció 15,3% respecto a junio de 2014, mientras que los cigarrillos aumentaron 12%. El precio del whisky, por otra parte, bajó 1,6%.
Alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron 9,7% en promedio. El precio de la carne ovina subió 20,9%, suprema de pollo, 14,2%, refrescos, 10,7%, bizcochos, 10,3%, pizzas congeladas, 9,3%, asado de tira, 9%. Aunque comprar yerba cuesta 9,6% más que hace un año atrás, los precios se desaceleraron fuertemente tras el incremento de 52,2% en el mismo período de 2014.