El consultor financiero Amílcar Ferreira lamentó que nuevamente Fitch Ratings posiciona a Paraguay en el mismo lugar que se encuentra en la calificación de riesgo país BB+, con perspectiva estable.

En medio de las necesidades y pendientes que afronta Paraguay, la aprobación de la ley anti-ONG fue un freno más para la calificación de riesgo país, en este caso por parte de Fitch Ratings, reflexionó el analista y consultor financiero Amílcar Ferreira.

El experto detalló que este proyecto de ley aprobado ya por ambas cámaras del Congreso es un problema más que se suma al país, en medio de las tantas que ya tenemos que mejorar en temas relacionados a la institucionalidad, transparencia y participación
de la sociedad civil.

Ferreira lamentó que nuevamente Fitch posiciona al país guaraní en el mismo lugar que se encuentra en la calificación de riesgo país BB+, con perspectiva estable.

“Hace 10 años que estamos estancados en esa calificación, y en la mirada de Fitch es que todavía seguimos en el mismo lugar, y que todavía no se dan las condiciones para el grado de inversión” afirmó.

Según refirió, la reciente ley aprobada por el Congreso que pone un mayor peso y control sobre las ONG (también denominada ley “garrote”), les hace ruido a las entidades que se encargan de la revisión de la calificación de riesgo país, debido a que da la impresión que podría ser una norma que restringe la libertad de expresión.

“Creo que las ONG no son un problema para Paraguay. Nosotros tenemos otros problemas reales y que nos afectan mucho, entonces se genera un ruido innecesario que afecta la imagen del Paraguay afuera”, lamentó.

Dijo que esta persecución a entidades no gubernamentales no contribuye en nada, sino todo lo contrario. Añadió que los países que salen adelante son justamente aquellos que se enfocan en que sus instituciones sean fuertes, transparentes, independientes, con una sociedad civil organizada activa como contrapeso, y de control. Que puede llegar justamente a campos donde el Estado está ausente.

Finalmente, Amílcar Ferreira instó a las autoridades a dejar de lado estos temas que terminan distrayendo y desenfocando de las situaciones verdaderamente importantes que Paraguay debe tratar como son las reformas estructurales.

Entre las reformas pendientes están la ley del servicio civil, la reforma urgente de la Caja Fiscal y todo lo relacionado a pensiones, y otros enfocados en la mejora del gasto público.

“Hay que dejarse de inventar problemas donde no hay y enfocarnos en resolver lo que tenemos pendiente”, apuntó el experto. La agencia Fitch Ratings tras una nueva evaluación realizada al país decidió mantener la calificación de BB+, con perspectiva estable, a nuestro país, misma nota que la calificadora Standard & Poor’s dio en febrero luego de 10 años.

Con estas calificadoras Paraguay se encuentra a un peldaño de alcanzar el grado de inversión, lo que con la consultora Moody’s había logrado en julio al obtener la nota Baa3, con perspectiva estable.

El Gobierno de Santiago Peña esperaba obtener el segundo grado de inversión antes de cerrar este 2024, lo que no consiguió con Fitch y ahora aguardará los resultados de una siguiente evaluación de Standard and Poor´s.