Sobre las críticas, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, utilizó una metáfora, indicando que no sólo importa aumentar el tamaño de la torta, sino también preguntarse si todos están invitados al cumpleaños.
Casi seis horas de discusión tomó la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputadas y Diputados para concluir la votación de la reforma tributaria, aprobando los capítulos relacionados con viviendas DFL2, beneficiarios finales, impuesto a la herencia y el impuesto patrimonial.
Esta última fue aprobada por 7 votos a favor y 4 en contra, donde se establece un impuesto (a superricos) al patrimonio que grava a aquellas personas naturales con domicilio o residencia en Chile cuando su patrimonio es superior a 6.000 UTA (CLP $4.447 millones, es decir más de US$ 5,4 millones) en dos tramos. Si el patrimonio oscila entre 6.000 y 18.000 UTA el gravamen será de 1%; y con una tasa de 1,8% para quienes exceden los 18.000 UTA.
Sobre las críticas, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, utilizó una metáfora, indicando que no sólo importa aumentar el tamaño de la torta, sino también preguntarse si todos están invitados al cumpleaños.
Desde la UDI, partido de derecha, el diputado Guillermo Ramírez criticó el impuesto a los superricos, asegurando que genera un fuerte desincentivo al ahorro y la inversión nacional, añadiendo que no ha sido exitoso en ninguna parte del mundo.
Además, en esta sesión se aprobaron la mayoría de los artículos correspondientes a la creación de un registro nacional de Personas Beneficiarias Finales, que tiene el objetivo de generar una mayor transparencia en la actividad empresarial con énfasis en aquellos que reciben fondos públicos. Este registro permite mejorar las labores de fiscalización en ámbitos como los impuestos o lavado de activos o delitos financieros.
Con la estrechez de los plazos, se espera que la iniciativa pueda discutirse en la sala de la Cámara -a más tardar- terminado el receso legislativo.
Foto: Ministerio de Hacienda, Chile.