Expertos destacan que las decisiones políticas pueden mermar la confianza empresarial y afectar las perspectivas de PIB. México es un puerto seguro de inversión, cuenta con importantes diferenciadores macro entre las economías latinoamericanas y las grandes emergentes que ofrecen un puerto temporal seguro entre sus pares.
El crecimiento de la economía mexicana, impulsado por servicios sorprendió en el primer trimestre. Pero las expectativas se moderan ante el fantasma de la recesión en Estados Unidos y el ruido político interno que prevalece.
La ocupación temporal de activos de Grupo México, así como las expropiaciones de terrenos para conectar el tren suburbano con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y acciones similares en Yucatán y Quintana Roo para el Tren Maya no ha tenido impacto aún en las expectativas de crecimiento para este año.
El banco global Credit Suisse, así como Natixis Investment Managers, coinciden en su pronóstico de crecimiento para México en 1.5% mientras Valerio Consulting Group lo tiene en 1.6% y Goldman Sachs en 2.2 por ciento.
Pero este tipo de acciones de política interna generan un ruido innecesario en el contexto del nearshoring, advirtió el CEO y fundador de Valerio Consulting Group, Alejandro Valerio.
“Los acontecimientos recientes no tienen impacto en nuestras previsiones de crecimiento para el 2023, el cual es de un PIB real de 1.5 por ciento. Sin embargo, reconocemos que algunas decisiones políticas pueden mermar la confianza empresarial y afectar las perspectivas de crecimiento en el tiempo. Esa siempre es una preocupación”, explicó el economista jefe para América Latina en Credit Suisse, Alberto Rojas.
EROSIÓN INSTITUCIONAL
El panorama que ve desde Nueva York el economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos, es “dulce y agrio para los inversionistas”.
México es un puerto seguro de inversión, pero sólo para experimentados navegantes. Cuenta con importantes diferenciadores macro entre las economías latinoamericanas y las grandes emergentes que ofrecen un puerto temporal seguro entre sus pares que enfrentan mayores desafíos.
Pero comienzan a pesar la erosión institucional y deficiencias de políticas macroeconómicas como factor de riesgo.
Desde Paris, el estratega de mercados de Natixis Investment Managers, Nicolas Malagardis, explicó que “es bastante pronto para hacer conjeturas (sobre la intervención de la Secretaría de Marina en las instalaciones de Ferrosur) pero no es favorable para lo que comentamos de oportunidades que representa el nearshoring para la región”.
México es el país de América Latina mejor orientado para beneficiarse de la relocalización de empresas que buscan fortalecer su proximidad con el mercado final de consumo, que es EU, y este tipo de noticias nunca son bienvenidas para el ánimos de los inversionistas, enfatizó Malagardis.
RECESIÓN EN EE.UU.
El fundador de Valerio Consulting Group y la economista jefe de Finamex, casa de Bolsa, Jessica Roldán Peña, concuerdan en advertir que se mantiene latente el riesgo de una recesión en Estados Unidos que sí pegará en México vía remesas y exportaciones.
Pero, estiman que esta contracción será de poca profundidad y corta duración, probablemente perceptible en el segundo semestre del año.
Para Alejandro Valerio, la recesión de Estados Unidos enfriará a la economía, afectando remesas y exportaciones, y considera que será hasta el tercer trimestre cuando se confirmará una tendencia menos positiva.
Roldán Peña destaca que no ha terminado de materializarse, y está dando oportunidad a los sectores de generar alternativas para que no se traslade al 100 por ciento.
LA INDUSTRIA DESACELERA
Este panorama de ruido político sobre la inversión y del fantasma de la recesión se asientan sobre una industria que registró un crecimiento anual del 2.4%, al primer trimestre; el desempeño más débil desde el mismo cuarto del año anterior, cuando alcanzó un avance de 2.9%, también anual.
Al ampliar el panorama de observación, se identifica una tercera desaceleración consecutiva desde el pico de 3.7%, alcanzado entre julio y septiembre del 2022.
Para hacer una inversión de largo plazo, como la que puede atraer México en el marco del nearshoring, se sigue todo un proceso de análisis y prospectivas, mover financieramente los recursos, traerlos a México y ubicar el terreno para construir la empresa.