El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) escogerá el próximo domingo 20 de noviembre un nuevo presidente entre los cinco postulantes que finalmente han formalizado su candidatura.
Tras abrirse el proceso para presentarse a la contienda el pasado 28 de septiembre, la entidad financiera anunció el sábado que finalmente cinco de los 48 miembros habían presentado a un candidato, siendo estos Brasil, México, Argentina, Chile, Trinidad y Tobago.
Los cinco Estados latinoamericanos han apurado los plazos hasta el último momento, con varios cambios de nombres en el caso de México o Argentina, que finalmente han presentado a Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México, y Cecilia Todesca, actual secretaria de Relaciones Económicas Internacionales del Gobierno argentino, respectivamente.
Por su parte, el presidente electo de Brasil, Lula da Silva, ha tratado de retrasar la jornada de votación, con el objetivo de presentar a un candidato de consenso, ya que el nombre propuesto por el presidente saliente, Jair Bolsonaro, no era su opción favorita, pese a ser uno de los que se sitúan en cabeza. En concreto, se trata de Ilan Goldfajn, expresidente del Banco Central de Brasil y director del Fondo Monetario Internacional (FMI) para América Latina.
Por su parte, el Gobierno chileno ha apostado por el exministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, y Trinidad y Tobago ha nominado para el puesto a Gerard Johnson, exfuncionario del BID que actualmente trabaja en el Ministerio de Finanzas de Jamaica.
Ecuador se dio de baja de la carrera por la presidencia del BID y Costa Rica decidió no apoyar a la expresidenta del país, Laura Chinchilla, por lo que la candidata de argentina es la única mujer que se presenta.
EL PAPEL DE ESTADOS UNIDOS
Tanto Argentina como Brasil poseen un 11,3% de las acciones del banco, respectivamente, solo por detrás de Estados Unidos, que tiene el 30%, por lo que el apoyo de Washington a uno de sus candidatos podría darles la victoria.
De esta manera, los candidatos tienen menos de una semana para lograr los apoyos de al menos 15 de los 28 países que son miembros prestatarios y convencer a los gobernadores del BID, que ya entrevistaron a los contendientes el pasado domingo y han convocado una votación en formato híbrido en la sede del banco, en Washington, en la tarde del día 20.
El último presidente del BID, Mauricio Claver-Clarone, fue destituido a finales de septiembre por actuar a favor de una subordinada con la que mantuvo una relación íntima, lo que supuso un problema ético. Actualmente ocupa el cargo de forma interina Reina Irene Mejía, natural de Honduras.
La Presidencia del BID normalmente es ejercida por un miembro de Latinoamérica y por un período de cinco años, salvo en el caso de Claver-Clarone, que accedió al cargo por el interés del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en que su país liderase la entidad.