Como señaló en informes anteriores, Fitch considera que las clasificaciones de Chile tienen como respaldo “un balance soberano relativamente sólido”, con un indicador de deuda pública/PIB “por debajo de sus pares.
La agencia clasificadora de riesgo Fitch Ratings, mantuvo la clasificación ‘A-‘, con perspectivas estables para Chile.
Fitch utiliza una escala entre “AAA” (mayor calidad crediticia) y “D” (default o impago), para visualizar las probabilidades de que una institución o país pague -o no- su deuda.
Dentro del rango “A”, se considera que Chile tiene un bajo riesgo de default.
FITCH MANTIENE CLASIFICACIÓN DE CHILE
Como señaló en informes anteriores, Fitch considera que las clasificaciones de Chile tienen como respaldo “un balance soberano relativamente sólido”, con un indicador de deuda pública/PIB “por debajo de sus pares.
Además, destacó los sólidos indicadores de gobernanza “y un historial de políticas macroeconómicas creíbles centradas en un régimen de metas de inflación y un tipo de cambio flexible”.
Sin embargo, la clasificadora pone énfasis en que, dado que se acercan las elecciones de 2025, “la ventana para las reformas se está cerrando”.
Y respecto al Pacto Fiscal, donde cita que el Gobierno prevé recaudar un 2,7% del PIB y donde solo la Ley de Cumplimiento Tributario apunta a un 1,5% del PIB, “en opinión de Fitch, es poco probable que estas medidas logren plenamente los beneficios de ingresos esperados”.
Por otro lado, señala que “los costos fiscales de la reforma de pensiones propuesta son inciertos”, aunque la iniciativa “debería ayudar a profundizar los mercados de capitales locales con el tiempo”.
ANÁLISIS
Fitch proyecta que el déficit fiscal del país durante 2025 sería de un 1,9% del PIB, frente al 1% previsto en el Presupuesto 2025.
Esto debido “a nuestra expectativas de que las medidas contra la evasión fiscal no generan los ingresos esperados, y un menor crecimiento del PIB y los precios del cobre” en comparación con las cifras del Gobierno.
Por otro lado, la clasificadora estadounidense sostiene que la deuda/PIB aumentó al 42% en 2024 y que seguirá al alza hasta el 42,6% en 2026.
A su vez, el crecimiento del PIB real proyectado para 2024 fue del 2,3% y para el 2025 será de 2,1%.
En otros datos, Fitch muestra un “optimismo cauteloso” sobre los precios del cobre, ya que si bien esperan que caigan en los próximos años por una menor demanda de vehículos eléctricos, estos valores “deberían ser suficientes” para respaldar nuevas inversiones en este tipo de minería.
Sobre las tasas de interés, advierte que “existe el riesgo de un mayor fortalecimiento del dólar y de tasas de interés más altas de lo esperado en Estados Unidos”.
De los factores que podrían llevar a una caída de la clasificación, Fitch apunta a “una trayectoria ascendente continua de la deuda pública/PIB y/o un mayor agotamiento de los activos soberanos, por ejemplo”, lo que reflejaría “grandes necesidades financieras derivadas de déficits fiscales impulsados por fuertes presiones de gasto social y/o por debajo de las partidas”.
También advierte en caso de que se presente un “bloqueo político sostenido” que menoscabe la efectividad y gobernabilidad, además de una “evidencia adicional de reducción de las perspectivas de crecimiento e inversión y/o debilitamiento del marco político.
Finalmente, aspectos que podrían llevar a una mejor clasificación incluyen una trayectoria descendente de la deuda, una mejor consolidación fiscal o una mejora de las perspectivas de crecimiento que ayude “a elevar el PIB per cápita, aliviar las tensiones sociales y mejorar la dinámica fiscal”.