Francia busca "activamente" aliados para activar un veto al acuerdo de libre comercio de Mercosur con la UE, porque lo considera nocivo para sus agricultores, dijo la ministra de Agricultura del país galo, Annie Genevard.
En una entrevista a la emisora radial France Info, la ministra francesa de Agricultura, Annie Genevard, señaló que su país está tratando de convencer a "un máximo de países" como Bélgica, Bulgaria, Austria, Irlanda y "tal vez Italia" de la constitución de un dispositivo de veto contra el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur.
Genevard destacó que el primer ministro francés, Michel Barnier, que conoce los mecanismos internos de la UE, puesto que fue comisario europeo, "trabaja activamente" y en los próximos días abordará la cuestión con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
La Comisión Europea ha indicado en las últimas semanas que avanza la posibilidad de adoptar ese pacto comercial que lleva empantanado desde el acuerdo de comienzos de 2019.
La ministra francesa se quejó de que Von der Leyen lo quiera escindir en dos para evitar que tengan que debatir los parlamentos nacionales de los Veintisiete.
FRANCIA CONTRA "UNA COMPETENCIA TOTALMENTE DESLEAL"
Sobre las razones de por qué Francia es "absolutamente hostil", en primer lugar dijo que pondría en marcha "una competencia totalmente desleal" que chocaría de lleno con "nuestras propias producciones" y con las normas medioambientales y sociales francesas y europeas.
A modo de ejemplo, afirmó que un 27 % de los productos fitosanitarios utilizados en los países del Mercosur están prohibidos en la UE. Señaló que si el acuerdo saliera adelante, llegarían de Mercosur 99.000 toneladas de carne de bovino, 100.000 toneladas de pollo y 100.000 toneladas de azúcar.
Preguntada sobre si Francia se opone a cualquier acuerdo con Mercosur o al firmado en 2019, que habría que reformar para aceptarlo, la respuesta de la ministra fue un "no lo sé".
Añadió que en cualquier caso una negociación "no se puede hacer en forma de compensaciones financieras" para los agricultores, que lo que realmente quieren es producir y competir "con las mismas armas".