Shinya Katanozaka, presidente del Comité Económico Japón-México de Keidanren, expuso que la inversión japonesa en México ha profundizado las relaciones económicas entre los dos países en los últimos años, generando una situación económica de ganar-ganar.
El Gobierno de Japón augura un auge en la llegada de Inversión Extranjera Directa (IED) a México en 2024, a la vez que el sector empresarial nipón pidió una mayor seguridad pública para los empleados que trabajan en sus empresas en el territorio mexicano.
“Nos gustaría que el Gobierno mexicano preste especial atención a la mejora de la seguridad de los empleados de las empresas japonesas”, dijo Shinya Katanozaka, presidente del Comité Económico Japón-México de Keidanren y presidente de ANA Holdings Inc.
Keidanren es una organización económica integral con una membresía compuesta por 1.512 empresas representativas de Japón, 107 asociaciones industriales a nivel nacional y organizaciones económicas regionales de las 47 prefecturas.
“También esperamos la concertación de un acuerdo de seguridad social para evitar la doble carga de las contribuciones”, agregó en la XXXIII Reunión Plenaria Empresarial México-Japón, celebrada en la Ciudad de México y organizada por el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
Katanozaka expuso que la inversión japonesa en México ha profundizado las relaciones económicas entre los dos países en los últimos años, generando una situación económica de ganar-ganar.
Planteó que una razón importante es que México tiene, además de un mercado interno en crecimiento, “un buen acceso al enorme mercado estadounidense”, a través del antiguo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde enero de 1994, y ahora por medio del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en vigor desde julio de 2020.
Simultáneamente, la comunidad empresarial de su país ha crecido. En 2017 había unas 1.000 empresas japonesas establecidas en México, mientras que ahora ya son alrededor de 1.300.
Por su parte, Noriteru Fukushima, embajador de Japón en México, proyectó que México captará aproximadamente US$ 40.000 millones de IED en 2023 y entre 50,000 y 60.000 millones en 2024.
En particular, las empresas japonesas aportarán unos US$ 2.000 millones de esos flujos en 2023 y entre US$ 3.000 y 4.000 millones en 2024, también de acuerdo con estimaciones de Fukushima.
Su contraparte, Melba Pría, embajadora de México en Japón, dijo en el evento que la relación entre ambas naciones “es estable y madura y se da entre amigos”.
Expuso que entre los nuevos impulsores de esa relación están la energía renovable, la electromovilidad, las baterías de litio y la farmacéutica, entre otros.
