Un informe publicado por el Centro de Políticas de Desarrollo Global de la Universidad de Boston aventura que los gobiernos locales están mostrando signos de presentar sus propias estrategias para la relación con el gigante asiático, a través de acuerdos comerciales, nuevos acuerdos de inversión en la cadena de suministro y carteras novedosas de posibles proyectos de financiamiento para el desarrollo.
En medio de un momento económico desafiante para América Latina y el Caribe (ALC), ¿Cuáles son los últimos desarrollos en comercio, inversión, financiación del desarrollo, deuda y diplomacia con China, el mayor socio comercial de ALC y el mayor acreedor bilateral del mundo?
¿Y cómo están dando forma a la relación las cadenas de suministro ecológicas, los vehículos eléctricos y las baterías de litio?
Un nuevo informe publicado por el Centro de Políticas de Desarrollo Global de la Universidad de Boston busca dar las respuesta, mediante un análisis de 20 páginas en las que que resume y sintetiza las últimas tendencias en la relación económica entre China y la región latinoamericana, con datos hasta marzo de 2023, proporcionando una referencia accesible a un panorama en constante cambio.
"Con nuevos acuerdos de libre comercio propuestos en negociación y nuevos acuerdos de inversión en litio sobre la mesa, los países de América Latina y el Caribe están construyendo sobre sus relaciones con China para promover sus propias agendas económicas. Esta es una buena noticia, ya que puede ofrecer un nuevo camino a seguir para la relación, menos atado a las materias primas y con más espacio para el valor agregado para la región”, explica
Rebecca Ray, Investigadora Académica Principal, Centro de Políticas de Desarrollo Global de la Universidad de Boston:
¿El resultado final? después de más de una década de presencia significativa de China en la región latinoamericana, los gobiernos regionales están mostrando signos de presentar sus propias estrategias para la relación económica con el gigante asiático, a través de acuerdos comerciales, nuevos acuerdos de inversión en la cadena de suministro y carteras novedosas de posibles proyectos de financiamiento para el desarrollo.
Hallazgos principales
En el estudio, se destaca que el comercio de ALC con China volvió a alcanzar niveles récord, y la región de ALC exportó un estimado de US$ $184 000 millones a China, importando a cambio un estimado de US$ 265 000 millones en bienes.
Así, el déficit comercial de ALC con China alcanzó un nivel récord por segundo año consecutivo, en 1,4% del PIB regional.
Latinoamérica continuó aumentando su participación en el mercado chino de algunos productos básicos básicos (incluidos el hierro, el cobre y la carne de res), pero las compras de ALC de productos chinos crecieron a un ritmo aún más rápido. Las naciones de ALC con fuertes superávit comerciales con China incluyen a Chile, Perú y Brasil. Aquellos con déficit comercial incluyen a México, Colombia y Argentina.
Diversificación de los socios comerciales.
El reporte sostiene que durante los últimos 20 años, China ha ganado importancia como mercado de exportación regional, mientras que ALC se ha alejado de la fuerte dependencia de los mercados de EE. UU. y Europa.
Por ejemplo, Chile, Perú y Brasil exportaron principalmente a la Unión Europea en 2001, pero cambiaron a China en 2021. No obstante, durante los últimos 20 años, la mayoría de los países de ALC han diversificado sus exportaciones entre EE. UU., la UE y China, en lugar de centrarse en un solo socio comercial.
Avance de los TLC:
Hay países que avanzan hacia concretar tratados de libre comercio con el gigante asiático.
Es el caso de Ecuador y China concluyeron, que las negociaciones en diciembre de 2022, mientras que Uruguay anunció la conclusión de un estudio de factibilidad para un TLC en julio de 2022.
Además se conoció la firma de tres nuevos préstamos - los que habían cesado con la pandemia- el financiamiento de desarrollo chino para ALC se recuperó levemente en 2022 a US$ 813 millones con tres nuevos préstamos para los sectores de transporte y finanzas en Barbados, Brasil y Guyana.
También hay una reestructuración de deuda: Ecuador y China reestructuraron US$3.200 millones en préstamos y extendieron los plazos de entrega de petróleo para los préstamos respaldados por petróleo de Ecuador. El alivio de la deuda de Surinam, el país de ALC con la deuda bilateral más alta con China en relación con el PIB del 18%, espera con urgencia el inicio de las negociaciones de reestructuración de la deuda.
Inversión Verde
Los anuncios chinos de nuevas inversiones (greenfield) disminuyeron un poco a US$ 3.500 millones en 2022, mientras que las fusiones y adquisiciones (M&A) chinas de inversiones existentes en ALC aumentaron a US$2.300 millones en 2022, de US$ 900 millones en 2021.
Las inversiones en nuevas instalaciones y fusiones y adquisiciones se centraron en cadenas de suministro emergentes en las industrias de energía renovable y vehículos eléctricos (EV), incluida la minería de litio y la fabricación de baterías y vehículos eléctricos (EV).
AL mismo tiempo, se pudo ver un aumento de los litigios: por segunda vez en la historia regional, una empresa china presentó un caso de resolución de disputas entre inversionistas y estados (ISDS) contra un gobierno de ALC. La empresa de recursos minerales Junefield solicitó un arbitraje ad hoc en octubre de 2022 después de que un tribunal ecuatoriano detuviera las operaciones mineras en la mina de oro Río Blanco por violaciones del derecho de las comunidades indígenas locales a la consulta previa.
Relaciones diplomáticas más cálidas: Argentina anunció que se había unido a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) en febrero de 2022 y ha hecho propuestas para unirse al grupo BRICS, mientras que la apertura de relaciones diplomáticas de Honduras con Beijing este año indican que continúa el acercamiento diplomático.
De cara al futuro: en 2023, es probable que las relaciones entre China y ALC vean avances con la finalización de los TLCs con Ecuador y Uruguay. Mientras que en el tema litio, Bolivia ya ha anunciado un acuerdo masivo de US$ 1.000 millones para el desarrollo de litio con un consorcio chino: CATL.