La consultora estadounidense asegura que es probable que la cartera morosa promedio de los préstamos de consumo de la región, del 3,3% en diciembre de 2023, disminuya en los próximos 12 a 18 meses.
Según un informe reciente de la consultora estadounidense Moody's, los bancos de América Latina tuvieron un aumento de las tasas de incumplimiento crediticio en 2023, mientras que los préstamos de consumo lideraron el deterioro. Asimismo, la presión inflacionaria y las altas tasas de interés entre 2020 y 2022, en un momento de recuperación del consumo, contribuyeron al aumento de la deuda en los hogares.
Sin embargo, en la mayoría de los países, estas condiciones macroeconómicas se están acercando a normas históricas y, junto con criterios más estrictos para el otorgamiento de créditos de los bancos, esperamos estabilidad o una mejora de la calidad de la cartera en la región en los próximos 12 a 18 meses, aunque los avances en este ciclo crediticio varían de un país a otro.
Las condiciones de negocio han mejorado, excepto en Colombia y Panamá:
La inflación, el principal motivo de presión sobre el presupuesto de los consumidores desde 2021, ha disminuido en la mayoría de los países y se encuentra dentro o cerca de las bandas objetivo de los bancos centrales.
Esto allana el camino para una mayor flexibilización monetaria en la región, que ya ha avanzado en su implementación en el contexto mundial. Las noticias positivas sobre los mercados laborales, excepto en Chile, y el incremento gradual de la inversión, particularmente en México con el nearshoring, han incrementado la demanda local de créditos y los volúmenes bancarios.
Sin embargo, es probable que los bancos experimenten condiciones más adversas en Colombia y Panamá, donde el repunte económico más lenta y la desinflación plantean posibles dificultades para la recuperación del volumen de operaciones y el desempeño de los créditos.
La calidad de los créditos personales mejorará:
Moody's proyecta que los avances serán impulsados por los criterios más estrictos para el otorgamiento de créditos de los bancos desde mediados de 2022 y por el aumento de la renta disponible de los hogares. Es probable que la cartera morosa promedio de los préstamos de consumo de la región, del 3,3% en diciembre de 2023, disminuya en los próximos 12 a 18 meses.
Sin embargo, en Colombia y Panamá, los factores macroeconómicos obstaculizan una mejora similar. En México, el crecimiento acelerado de los préstamos de consumo de mayor riesgo y la exposición a entidades relacionadas con el gobierno, incluyendo Petróleos Mexicanos (Pemex, B3 negativa), podrían neutralizar los beneficios de un entorno operativo más favorable.
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) serán motivo de preocupación, ya que siguen siendo susceptibles a tasas más altas por más tiempo. En Brasil y Perú, donde los bancos están más expuestos a las empresas más pequeñas, las garantías gubernamentales deberían ayudar a minimizar las pérdidas en caso de incumplimiento.
Una menor provisión para pérdidas crediticias y un repunte gradual del apetito por el crédito aumentarán la rentabilidad:
La consultora sostiene que el apetito de los bancos por el otorgamiento de créditos se está recuperando a medida que las nuevas cosechas de crédito mejoran su calidad. Las tasas más bajas impulsarán gradualmente los gastos de capital corporativos y la demanda de préstamos a largo plazo.
Las necesidades de provisión en los próximos 12 a 18 meses disminuirán ante condiciones de riesgo más favorables, mientras que los bancos mantendrán una sólida cobertura de reservas para pérdidas crediticias como protección contra pérdidas inesperadas.