"Ha aumentado mi confianza en que la inflación está en una trayectoria sostenible de regreso al 2%", ha afirmado el banquero central estadounidense en su esperado discurso en Jackson Hole.
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, ha asegurado este viernes que siente una mayor confianza sobre una trayectoria "sostenible" de desinflación, por lo que "ha llegado el momento de ajustar" la política monetaria, anticipando así una bajada de las tasas de interés en la reunión de septiembre.
"Ha aumentado mi confianza en que la inflación está en una trayectoria sostenible de regreso al 2%", ha afirmado el banquero central estadounidense en su esperado discurso en Jackson Hole, donde ha dejado claro que "ha llegado el momento de que la política (monetaria) se ajuste".
En su intervención, el presidente de la Fed ha destacado que, en general, la economía estadounidense sigue creciendo a un ritmo sólido, pero los datos sobre inflación y mercado laboral muestran una situación "en evolución", en la que los riesgos al alza para los precios "han disminuido".
En este sentido, Powell considera que, después de una pausa a principios de 2024, "se ha reanudado el avance hacia el objetivo del 2%", por lo que la tasa de inflación está ahora mucho más cerca del objetivo.
"La dirección del viaje es clara, y el momento y el ritmo de los recortes de tasas dependerán de los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos", ha apuntado.
De tal manera, Powell ha asegurado que la Fed hará todo lo posible para apoyar un mercado laboral fuerte a medida que la economía avanza hacia la estabilidad de precios y ha expresado su confianza en que "con una reducción adecuada de la política (monetaria)" hay buenas razones para pensar que la economía volverá a una inflación del 2% mientras se mantiene un mercado laboral fuerte.
Asimismo, ha defendido que el nivel actual de las tasas de interés, situados en un pasillo del 5,25% al 5,50%, ofrece al banco central "amplio margen" para responder a cualquier riesgo que pueda enfrentar, incluido un mayor debilitamiento no deseado de las condiciones del mercado laboral.
Tras el discurso de Jerome Powell, la herramienta de CME que rastrea las probabilidades de cambio en las tasas de interés en función de los precios de los futuros de los fondos federales a 30 días descontaba un 100% de probabilidad de una bajada de las tasas de interés en la reunión de la Fed del próximo 18 de septiembre.
De cara a la cita de septiembre, los inversores siguen divididos entre quienes apuestan por una bajada de 25 puntos básicos, que reduciría las tasas a un rango de entre el 5% y el 5,25%, movimiento que cuenta con un 67,5% de probabilidad, mientras que el 32,5% corresponde a la posibilidad de un ajuste de 50 puntos básicos, que dejaría el precio del dinero en una horquilla del 4,75% al 5%.
Poco antes de las declaraciones de Powell, Darío Messi, jefe de analistas de renta fija del banco suizo Julius Baer declaró lo siguiente sobre un posible recorte de las tasas en 50 puntos básicos.
"Creemos que estas expectativas son exageradas; la Fed quiere seguir siendo dependiente de los datos y ciertamente quiere ver el próximo informe del mercado laboral antes de la reunión de septiembre antes de comprometerse a cualquier cosa. Además, creemos que mientras no obtengamos una señal de este informe de empleo, no habrá razón para un recorte jumbo, es decir, de 50 puntos básicos. Por último, los lectores deben tener en cuenta que el tema de la conferencia de banqueros centrales en Jackson Hole es ‘Reevaluación de la efectividad y transmisión de la política monetaria’. Este es un tema de actualidad, pero también muy estructural".