La USTR planea solicitar la formación de un panel de resolución de disputas con México relacionado con políticas biotecnológicas y el maíz al amparo del T-MEC.
La Representación Comercial de Estados Unidos (USTR) planea solicitar este jueves la formación de un panel de resolución de disputas con México relacionado con políticas biotecnológicas y el maíz al amparo del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), de acuerdo con fuentes consultadas por Bloomberg.
El pasado 2 de junio, la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, anunció que Estados Unidos solicitó consultas con México al respecto.
De realizarse efectivamente el anuncio, ambos países no pudieron por consiguiente llegar a un acuerdo consensuado sobre el caso en los 75 días siguientes que como mínimo marca el periodo de consultas expirado este miércoles, y comenzarán el proceso de formación de un panel.
Las dos naciones podrían continuar las consultas, si así lo decide Estados Unidos, que es la parte reclamante.
El 1 de enero de 2021 entró en vigor un decreto en virtud del cual se revocarán las autorizaciones existentes "para el uso de grano de maíz genéticamente modificado en la dieta de las mexicanas y los mexicanos" y se prohíben nuevas autorizaciones hasta que el grano de maíz genéticamente modificado sea sustituido por completo antes del 31 de enero de 2024.
Un decreto publicado el 13 de febrero de 2023 derogó el decreto de 2021 y contiene prohibiciones y eliminación gradual de maíz biotecnológico para ciertos usos.
En respuesta a las declaraciones de Tai, la Secretaría de Economía indicó en su momento que demostrará con datos duros y evidencia que el uso exclusivo de maíz nativo para la masa y la tortilla no tiene afectación ni interés comercial para Estados Unidos, dado que México produce el doble de maíz blanco del que destina a la tortilla, nada menos que la base alimentaria de los mexicanos.
En cambio, agregó, en la medida en que esta disposición fomenta que México preserve su producción con semillas nativas, se abona en el cumplimiento del capítulo ambiental del T-MEC, en el cual los tres países se comprometieron a cuidar la biodiversidad.
Mientras transcurrían las consultas, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, planteó que las agencias de salud de ambos países realizaran de manera coordinada un estudio sobre si existen o no daños a la salud por el consumo de maíz transgénico.
“Hemos tratado de convencerlos (a los estadounidenses), lo que pasa es que hay muchos intereses de por medio, que hagamos conjuntamente un estudio para saber a ciencia cierta si es transgénico o no y qué daños ocasiona a la salud.
“Y que esto es bueno para nosotros y para ellos, para los consumidores mexicanos y para los de Estados Unidos. No han querido aceptar, porque supuestamente tienen dictámenes de premios Nobel de biología, y hay mucho apoyo a centros de investigación y demás. Es sencillo, vamos a ponernos de acuerdo nuestras agencias de salud, vamos a trabajar conjuntamente en una investigación y ya sabemos si es dañino o no es dañino y no especulamos”, dijo López Obrador.
Pero el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) rechazó esa propuesta y, a mediados de julio pasado, pidió al gobierno de México demostrar con pruebas científicas que el maíz transgénico es malo para la salud humana.
A través de un comentario por escrito, esta petición se planteó como parte de una consulta que realiza la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) por la propuesta que hizo el 3 de julio pasado la Secretaría de Salud de México de cambios a la NOM-187 vigente publicada en 2003.
“Estados Unidos ha expresado repetidamente su preocupación de que las políticas biotecnológicas de México no se basan en la ciencia y amenazan con interrumpir las exportaciones estadounidenses a México en detrimento de los productores agrícolas, lo que a su vez puede exacerbar los desafíos de seguridad alimentaria”, dijo Tai en un comunicado de prensa el 2 de junio.
El objetivo del proyecto de modificación a la NOM-187 es establecer las especificaciones sanitarias, denominaciones e información comercial que deben cumplir los productos elaborados con maíz nixtamalizado.
Correlacionada con el caso del T-MEC, la NOM-187 aplica tanto a productos nacionales como importados, excluyendo botanas. En la elaboración de los productos objeto de esta Norma Oficial Mexicana, debe abstenerse el uso de maíz genéticamente modificado como materia prima.
En paralelo, un cupo de importación de glifosato se implementó bajo el Decreto de Maíz de 2020, que exige una reducción gradual en el uso de glifosato en México y una prohibición completa para el 31 de enero de 2024.
El Decreto de Maíz revisado de 2023 reafirmó la eliminación gradual del uso de glifosato, con una prohibición total para el 31 de marzo de 2024.