El sector logró que se establezcan cupos máximos para carne de cerdo y alimentos para mascotas.
Para la cadena de proteína animal pecuaria el acuerdo comercial entre Ecuador y Canadá es neutro, ni los beneficia ni los perjudica, esto porque durante las negociaciones, el sector logró que se establezcan cupos máximos para carne de cerdo y alimentos para mascotas, según el director ejecutivo de la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados del Ecuador (Aprobal), Jorge Josse.
Se realizaron seis rondas de negociaciones con Canadá, estas iniciaron el 29 de abril del 2024 y concluyeron el 31 de enero de este año. El 2 de febrero el presidente Daniel Noboa anunció que “Ecuador tendrá un acuerdo comercial con Canadá” y para avanzar con el proceso de poner en marcha este instrumento deberá ser firmado por el primer ministro canadiense y el presidente ecuatoriano.
Durante el periodo de negociaciones, en septiembre del 2024, el sector nacional de proteína animal pidió al Gobierno que excluya a este sector de ese proceso, debido a que ponía en riesgo el futuro de 300.000 empleos y la competitividad de miles de grandes, medianas y pequeñas empresas ecuatorianas que se dedican a la producción de alimentos provenientes de la proteína de origen animal.
Luego, en noviembre de ese año, el sector porcícola nacional, incluida la cadena de producción de maíz, representado por la Asociación de Porcicultores del Ecuador (ASPE), insistió en su pedido al Gobierno de ser excluido de las negociaciones del acuerdo comercial.
El gremio argumentó que el sector porcícola trabajaba en condiciones adversas a las de Canadá, tal es así que para apoyar la producción de maíz nacional, compra materia prima a un precio superior al internacional; además, enfrentaba situaciones críticas como la inseguridad, la crisis eléctrica y los altos costos de la mano de obra. Esto a diferencia del sector productor canadiense, que opera con altos niveles de competitividad y con ayuda estatal de US$ 6.000 millones anuales en subsidios, factores que lo colocan como el cuarto exportador mundial de carne de cerdo, con 1,3 millones de toneladas métricas exportadas que constituyen el 65 % de su producción.
Tras efectuar un análisis técnico, la Aspe aseguró que aperturar el mercado a Canadá generaría una reducción del 46% de la producción nacional de carne de cerdo, una pérdida de US$ 800 millones en ventas y un perjuicio de alrededor de US$ 307 millones para la economía local, adicional a la potencial pérdida de alrededor de 165.000 puestos de empleo.
Ahora, tras conocerse que habrá un acuerdo comercial entre Ecuador y Canadá, el director ejecutivo de Aprobal comenta que en las negociaciones “se logró que acepten establecer unos contingentes (cupos máximos) para carne de cerdo y alimentos para mascotas, que eran los dos productos de su interés”. Agrega que “son contingentes que no representan un volumen que pueda afectar la producción nacional”, cupo máximo de esos contingentes -indica- que en carne de cerdo es de 525 toneladas que crecerá paulatinamente, en 20 años alcanzará 1.055 toneladas.
Actualmente la producción nacional está sobre las 220.000 toneladas y en 10 años podría estar cerca de 300.000 toneladas, de acuerdo con Josse, significa un 3% o menos de la producción nacional. “Para nuestra cadena de proteína animal pecuaria es prácticamente neutro. No nos beneficia ni nos perjudica”, sostiene.