Con un mercado valorado en 1 billón de dólares, se espera que éste sea uno de los segmentos de más rápido crecimiento en los mercados privados en los próximos años.
En un movimiento estratégico que redefine el paisaje de la inversión en infraestructura, BlackRock, la multinacional especializa en gestión de activos, anunció la adquisición de Global Infrastructure Partners (GIP), el administrador de infraestructura independiente más grande del mundo.
La transacción, valorada en US$ 3.000 millones, más aproximadamente 12 millones de acciones ordinarias de BlackRock, lo que da en total US$ 12.500 millones aproximadamente, establece una nueva era en la inversión en infraestructura con un enfoque en la sostenibilidad y la innovación.
GIP, con más de US$ 100.000 millones en activos bajo gestión, ha sido un actor prominente en la propiedad y mejora operativa de empresas de infraestructura. Esta adquisición por parte de BlackRock no solo fortalece su posición en el mercado sino que también amplía su alcance en sectores críticos como:
- Energía
- Transporte
- Digital
- Agua
- Residuos
MÁS DETALLES DEL ACUERDO
Según un comunicado de prensa emitido en Nueva York y colocado en el sitio web de GIP, explican que la fusión de estas dos entidades crean una plataforma de inversión en infraestructura de múltiples clases de activos líder en el mercado, con un activo bajo gestión (AUM) combinado de clientes superior a los US$ 150.000 millones. Esta plataforma no solo promete impulsar el flujo de transacciones y las oportunidades de coinversión sino también asegurar la continuidad del liderazgo y la alineación con los accionistas de BlackRock.
Señalan que la estructura de la transacción ha sido diseñada cuidadosamente para mantener la integridad y la visión de ambas organizaciones. Una mayoría sustancial de la contraprestación total se pagará en acciones de BlackRock, garantizando una alineación de intereses a largo plazo entre ambas partes.
El equipo directivo de GIP, bajo la guía de Bayo Ogunlesi y cuatro de sus socios fundadores, asumirán la dirección de la plataforma de infraestructura combinando su experiencia y enfoque en la mejora operativa de los activos bajo su administración que se complementarán con las robustas redes corporativas globales de BlackRock y su experiencia en inversiones tanto en deuda como en capital.
"La infraestructura es una de las oportunidades de inversión a largo plazo más interesantes, a medida que una serie de cambios estructurales remodelan la economía global. Creemos que la expansión de la infraestructura física y digital seguirá acelerándose, a medida que los gobiernos prioricen la autosuficiencia y la seguridad a través del aumento de la capacidad industrial nacional, la independencia energética y la deslocalización o casi deslocalización de sectores críticos. Los formuladores de políticas apenas están comenzando a implementar incentivos financieros únicos en una generación para nuevas tecnologías y proyectos de infraestructura”, dijo Laurence D. Fink, presidente y director ejecutivo de BlackRock.
¿CUÁL ES EL POTENCIAL DE LA ADQUISICIÓN?
Esta adquisición llega en un momento crucial para el sector de infraestructura. Con un mercado valorado en US$ 1 billón, se espera que esta sea uno de los segmentos de más rápido crecimiento en los mercados privados en los próximos años. Las tendencias estructurales de largo plazo, como la creciente demanda de infraestructura digital y el movimiento hacia la descarbonización, respaldan esta aceleración.
Además, la necesidad de movilizar capital a través de asociaciones público-privadas para financiar infraestructura crítica se ha vuelto más urgente en el contexto de los grandes déficits gubernamentales. En un entorno de tasas de interés más altas, las empresas buscan asociaciones para sus activos de infraestructura, buscando mejorar sus retornos sobre el capital invertido o recaudar capital para reinvertir en sus negocios principales.
La combinación de GIP y BlackRock representa no solo una fusión de activos y capacidades, sino también una alineación de visiones. Ambas empresas comparten un compromiso con la inversión responsable y la generación de impacto positivo tanto para sus clientes como para las comunidades globales. La plataforma resultante busca ofrecer una experiencia en infraestructura holística y líder en el mercado, brindando soluciones sustanciales en acciones, deuda y otras soluciones de infraestructura.
La unión de estas dos potencias financieras promete transformar la forma en que se invierte en infraestructura, proporcionando flujos de efectivo estables, rendimientos menos correlacionados y una cobertura contra la inflación. La visión compartida de colaboración, enfoque en el cliente y excelencia posiciona a esta nueva entidad como el principal proveedor de soluciones de infraestructura para corporaciones globales y el sector público.
Según los términos de la transacción, BlackRock adquirirá el 100% del negocio y los activos de GIP por una contraprestación total de US$ 3.000 millones en efectivo y aproximadamente 12 millones de acciones ordinarias de BlackRock.
"Aproximadamente el 30% de la contraprestación total, todo en acciones, se diferirá y se espera que se emita en aproximadamente cinco años, sujeto al cumplimiento de ciertos eventos posteriores al cierre", según el comunicado.
"BlackRock tiene la intención de financiar la contraprestación en efectivo a través de US$ 3.000 millones de deuda adicional. BlackRock actualmente tiene una calificación AA- con S&P y Aa3 con Moody's, y no se espera que esta transacción cambie significativamente su perfil de apalancamiento. Se espera que el acuerdo aumente modestamente las ganancias por acción ajustadas y el margen operativo de BlackRock en el primer año completo posterior al cierre.
"Se espera que la transacción se cierre en el tercer trimestre de 2024 sujeta a las aprobaciones regulatorias habituales y otras condiciones de cierre", según el comunicado.