Respaldada por la tecnología de blockchain y smart contracts, esta firma argentina impulsa inversiones en bienes raíces en EE.UU. usando tokens que permiten dividir cada propiedad en unidades más pequeñas, buscando que las inversiones resulten más accesibles y democráticas.

Aunque el fervor por los tokens no fungibles (NFT) tuvo su peak en 2021, la tendencia sigue avanzando silenciosamente en otras áreas fungibles, distintas a las del arte moderno por lo que se hicieron famosos. Tanto así, que la consultora Boston Consulting Group (BCG) proyecta que en menos de 10 años la denominada ‘tokenización de activos’ superará los US$ 16.000 millones y representará el 10% del PIB mundial para 2030.

Una predicción compartida por el Foro Económico Mundial (WEF), que adelanta este hito para 2027. Todo ello, dado que se le atribuyen significativos ahorros en tiempo y costes gracias a las ventajas que ofrece la tecnología blockchain. 

Es bajo esa premisa que hace un año Rext irrumpió en el mercado como una plataforma de inversiones tokenizadas en bienes raíces. 

El proceso, tal como es descrito por la firma, opera mediante tokens que funcionan como acciones, representando tanto activos físicos como financieros e intangibles y, en sus palabras, “promete transformar radicalmente el acceso al mercado inmobiliario, desafiando la percepción tradicional del sector como conservador y poco innovador”.

La compañía  vio la luz como una empresa de inversiones inmobiliarias en 2022, fundada por tres argentinos: Bruno Drobeta, Emiliano Fernández Balague y Álvaro Castro Burgueño con el concepto de permitir que latinoamericanos puedan invertir en propiedades en Estados Unidos a partir de los US$ 1.000. 

“Vengo del mundo tecnológico. Trabajé los últimos 12 años en Samsung, manejando la operación del Cono Sur (Argentina, Uruguay y Paraguay), previamente estuve en Apple, y mis socios vienen del mundo de real estate. Juntamos ambos mundos y creamos este emprendimiento”, detalla Bruno Drobeta, CEO y co-fundador de Rext a AméricaEconomía. 

Tal como Drobeta describe, Rext está utilizando la tecnología de la tokenización para que el inversionista compre estas acciones de una propiedad. 

“Acá nosotros estamos utilizando la tecnología de la tokenización, pero al final del día lo que está comprando un inversor son acciones de una sociedad que es dueña de un activo, por lo cual soy accionista de una propiedad y soy dueño de esa propiedad”, destaca el CEO. 

En su negocio, la tecnología blockchain y los smart contracts juegan un papel crucial en el proceso. Según el CEO de Rext, éstos permiten la creación y administración de tokens digitales que representan las acciones de la sociedad propietaria, facilitando así la participación de microinversores al dividir cada propiedad que manejan en unidades más pequeñas -los tokens- para que puedan ser compradas y vendidas en plataformas específicas. 

Su formato, además, permite invertir en ellos, usando distintas monedas, desde dólares hasta criptoactivos, como Bitcoin o Ethereum.

El proyecto estrella de Rext hoy es la reforma y ampliación del hotel Sorrento Villas, ubicado en Miami Beach, específicamente en la calle Harding y paralela a la calle costera Collins. “Una zona que ha recibido bastante inversión para su remodelación, debido a su buena locación”, destaca Bruno Drobeta. 

La propiedad es un hotel boutique de 20 habitaciones que ellos compraron con su propio capital en  US$ 4 millones. Hoy lo están ampliando a 50 habitaciones, con la meta de operarlo un par de años y luego venderlo en US$ 16 millones. 

Su inversión es estratégica y el núcleo de un negocio que buscarán hacer crecer tanto en esa ciudad, como en el Estado. Esto, porque Miami sigue punteando como uno de los destinos más atractivos para las inversiones inmobiliarias de latinos como mexicanos, brasileños y chilenos, señalan desde Rext. 

De hecho, la ciudad costera se mantiene a tope por su fuerte interés turístico y un notable crecimiento económico estadual: en 2022, el PIB de Florida experimentó un incremento del 4%, mientras que la inmigración interna aumentó casi un 30% en los últimos dos años. 

Y es que, a diferencia de los productos financieros tradicionales, donde las tasas de interés pueden verse afectadas por decisiones de la Fed, la rentabilidad de estas inversiones inmobiliarias se basa en rendimientos directos generados por el activo y en la apreciación del valor de este a lo largo del tiempo.

Además, exhibe un dinamismo inmobiliario destacado, con una apreciación acumulada de propiedades del 22,6% en la última década. También ofrece precios por metro cuadrado “competitivos en comparación con otras grandes ciudades” y cuenta con una infraestructura robusta que incluye aeropuertos y un sistema de tren de alta velocidad, factores que incrementan el valor de las inversiones en la región, resaltan en Rext. 

“Una vez completada la ampliación, los inversores podrían alcanzar un retorno total estimado del 7,5%, beneficiándose especialmente de las tarifas más altas durante eventos como el Mundial de Fútbol en 2026”, asegura Drobeta. 

Asimismo, proyecta que los inversionistas en su proyecto pueden esperar un retorno total del 43% en un período de 30 meses. Este se desglosa en un 6% anual como retorno directo sobre la inversión y una ganancia adicional derivada de la valorización del activo al momento de la venta.

De igual modo, los inversores tienen la posibilidad de liquidar su posición vendiendo sus tokens en un mercado secundario gestionado por la misma plataforma. Esta flexibilidad les permite salir de sus inversiones en cualquier momento, mitigando así los riesgos de iliquidez que suelen asociarse con las inversiones inmobiliarias tradicionales.

“Rext actúa como comprador inicial en el mercado secundario, ofreciendo recomprar los tokens a un precio cercano al valor nominal, menos un pequeño porcentaje”, afirma Drobeta. De esta manera, asegura que los inversores puedan salir de sus posiciones de manera eficiente y sin los costos adicionales y la complejidad que conlleva gestionar un portafolio inmobiliario tradicionalmente.

Hoy, Rext ha asegurado el 80% del capital necesario para financiar sus operaciones o proyectos inmobiliarios. Además, tienen planes concretos de lanzar hasta tres nuevas oportunidades de inversión en los próximos meses, ya que la firma ve en Estados Unidos un mercado estable y de gran escala, ideal para diversificar y mitigar riesgos.

Según Drobeta, su estructura de operación con una compañía canadiense también juega un papel crucial. Esta asociación permite a Rext implementar fondos de inversión que pueden acomodar a múltiples inversionistas bajo una misma propiedad, una práctica comúnmente conocida como ‘atomización de inversiones’.

Esta atomización es beneficiosa porque simplifica el proceso para los inversionistas, eliminando la burocracia y haciendo que sea más fácil participar en proyectos inmobiliarios desde América Latina u otros lugares fuera de Estados Unidos, donde se retiene el 37% a inversores no residentes.

A corto plazo, Rext está explorando oportunidades en otras ubicaciones, como los departamentos en la zona de Cocoa Beach, Florida, y propiedades en España. 

MERCADO PARA LOS TOKENS

A diferencia del fallo en los tokens no fungibles, que no tenían un respaldo en el mundo físico, la tokenización de activos está experimentando un crecimiento notable a nivel global. 

“Las industrias están adoptando cada vez más esta tecnología para ofrecer fracciones de activos tangibles e intangibles mediante tokens digitales, lo que facilita su compra, venta y transferencia. Este crecimiento está impulsado por la innovación tecnológica, que permite crear representaciones digitales seguras y transparentes de activos reales, y por la regulación en aumento, que proporciona claridad y seguridad a los inversores”, explica a  AméricaEconomía Javier Pastor, director de Relaciones Institucionales de la plataforma de criptomonedas Bit2Me.

Por otro lado, dado que los activos tokenizados están sujetos a impuestos, al igual que cualquier otro tipo de activo financiero, Pastor explica que las obligaciones fiscales específicas varían según la jurisdicción de cada país y el tipo de activo, por lo que es fundamental consultar con un asesor fiscal del lugar donde se tributa, además de gestionar los activos tokenizados con la misma diligencia que otros activos financieros: incluyéndolos como parte de una estrategia de diversificación para mitigar riesgos y realizar un seguimiento regular de su desempeño y de cualquier cambio en el mercado o la regulación que pueda afectar su valor.

“Para abordar las ofertas y evitar estafas, los usuarios deben realizar una investigación exhaustiva del proyecto, incluyendo el equipo, la tecnología, el modelo de negocio y las auditorías de seguridad. Así como utilizar plataformas reconocidas y reguladas”, agrega Pastor.

Con esto en mente y, a pesar de la inicial resistencia institucional, muchos esperan que la adopción de estas innovaciones transforme gradualmente la manera en que se accede y se opera en el capital privado.

Tanto así que algunos ya hablan de un momentum en la masificación de lo que se conoce como RWA, por las siglas en inglés de tokenización de activos del mundo real, con Larry Fink, el CEO de BlackRock, defendiendo este proceso como la próxima generación de los mercados financieros tradicionales.

Y se vienen más novedades respecto de nuevos campos en los que se podrá invertir ‘tokenizadamente’ porque, de acuerdo con Erik Hirsch, co-director ejecutivo de la sociedad de inversión en mercados privados Hamilton Lane, el futuro del capital privado se está inclinando hacia esta tokenización. 

Hirsch dijo en junio en el medio Axios que startups como Securitize y ADDX están liderando este cambio al convertir intereses de fondos y otros activos del mundo real en tokens digitales sobre blockchain. 

Este enfoque no solo busca ampliar la participación de inversores minoristas, sino también simplificar procesos fundamentales en la industria, que va de la mano con las nuevas tecnologías.