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¿Cómo las startups buscan reinventar la seguridad privada de casas y negocios?
Viernes, Septiembre 6, 2024 - 18:30
Foto referencial

La peruana Doorman y la chilena Clickhouse son algunas de las iniciativas que prometen sistemas de seguridad económicos, automatizados y fáciles de instalar en una región azotada por la delincuencia. 

Queda claro que una sociedad insegura difícilmente puede progresar a largo plazo. El informe más reciente sobre la seguridad ciudadana en América Latina y el Caribe, publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) no son muy alentadores. En marzo de 2024, el BID reveló que la región posee una tasa de homicidios tres veces superior al promedio mundial (18 por 100.000 habitantes), según datos de la Oficina de Drogas y Crimen de las Naciones Unidas.

Por otro lado, la Encuesta Mundial de Valores mostró que entre 2017 y 2022, el 51% de la población latinoamericana no se sintió segura, en comparación con el 20% a nivel global. En el mismo estudio, hay dos cifras llamativas: una de cada cuatro empresas identifica el crimen como una restricción grave para acordar negocios. Y, por otra parte, se estima que el 30% de hogares latinoamericanos han sido víctimas de un delito en 2023. 

Ante este escenario crítico, la aparición de startups dedicadas a implementar soluciones de seguridad en propiedades residenciales y empresariales ya es una realidad. Estas iniciativas apuntan a ser una alternativa a los actores tradicionales del mercado como Prosegur o Allianz Care, bajo la promesa de ofrecer servicios más económicos y adaptados a las tendencias digitales como la inteligencia artificial (IA).

DOORMAN Y SU APUESTA POR EL FORMATO MULTIFAMILY

Un ejemplo de esto es Doorman, una empresa peruana que desde 2021, ofrece seguridad a edificios residenciales a través de software, IA, un personal entrenado por la compañía, así como la tecnología IoT (Internet of Things). 

“Este sistema consiste en equipos que se pueden conectar a Internet, lo que incluye a dispositivos con dirección IP, y que pueden ser controlados remotamente. Por ejemplo, Alexa (asistente virtual de Amazon) y las luces inteligentes son IoT. Nosotros buscamos conectar equipos como estos a una plataforma que tenemos en el centro de control y que nos permite operar remotamente de forma eficiente”, explicó Francisco Llerena, director ejecutivo de Doorman a AméricaEconomía. Este modelo permite controlar cercos eléctricos, luces, puertas, cámaras, pantallas e intercomunicadores desde una aplicación de celular.

Entre 2022 y 2023, Doorman creció un 350%, un alza considerable que Llerena atribuye a la consecuencia de disponer de buenos partners y canales de distribución, pero sobre todo, a la necesidad de responder a una crisis ya existente. 

“No nos estamos inventando un problema. Eso es lo que ha hecho que conforme vayamos creciendo y nuestros usuarios nos recomienden, esto haya empezado a crecer mucho más rápido. Entonces, como estamos solucionando un problema real con una solución moderna, segura y eficiente, la gente se anima a probarlo. Obviamente, nosotros también tratamos de facilitar todo el proceso de venta”, asegura Llerena.

Entre los principales obstáculos que la compañía enfrenta para ganar la confianza de su público objetivo, se encuentra el hecho que ciertas personas subestiman servicios de seguridad digitales, que no cuentan con una supervisión constante del ser humano. Esto obliga a Doorman a ofrecer periodos de prueba para que la gente analice qué tanto le conviene el servicio de la empresa. Si el cliente acepta la fase de prueba, la propia compañía invierte en la instalación preliminar de los equipos.

Además, Llerena afirma que Doorman ofrece una flexibilidad de horarios que permite al cliente una alternancia entre la digitalización y la seguridad tradicional. “Hay personas que me piden que atienda en ciertos horarios, porque no quieren prescindir de sus vigilantes desde el día uno. Entonces, nosotros atendemos los fines de semana u ocho horas en la noche o en los momentos que el vecino quiera”, explica. El director ejecutivo sostiene que este último factor ha sido determinante en que el 90% del crecimiento de Doorman haya sido orgánico. Es decir, a base de recomendaciones de clientes y empresas administradoras. 

Por otro lado, la startup dirige un plan de internacionalización que la ha llevado a abrir operaciones en Chile. Actualmente, brinda sus servicios en más de 200 propiedades en Santiago a través de un socio comercial que instala los equipos que Doorman instala usualmente en Perú. 

Llerena opina que el mercado chileno es atractivo, porque las ofertas presenciales de seguridad son aún más caras, el público es más adepto a la tecnología y el modelo multifamily tiene mucho protagonismo. Bajo este esquema, todos los inquilinos de los departamentos pagan rentas a un único propietario, lo que facilita que este último tome decisiones unilaterales en torno a la seguridad del inmueble. Actualmente, dicho esquema ya supera los 100 edificios en la Región Metropolitana de Santiago de Chile.

Si bien la IA ha cobrado protagonismo en la cartera de servicios de Doorman, aún es necesario que ésta sea operada por personal especializado. “No es tan fácil entrenar a un algoritmo para que se dé cuenta que si una persona pasó frente a la puerta principal no necesariamente debe dejarle entrar, porque quizás solo quiere seguir de largo. Esto puede representar un riesgo y allí entra el expertise del operador”, sostiene Llerena.

A largo plazo, las dos grandes metas de Doorman apuntan a duplicar el número de clientes y reforzar la internacionalización. Si en 2023 cerraron con 90 edificios cubiertos, este año esperan elevar la cifra a 225. “Ya estamos constituyendo la empresa en México para empezar a operar a finales de 2024 y empujar todo ese mercado a partir de 2025, porque es enorme. Normalmente las startups que quieren ser grandes regionalmente van para allá, porque muchas veces con el mismo esfuerzo que te cuesta conseguir un cliente en un mercado más pequeño como Perú, allá consigues tres o cuatro”, explica el director ejecutivo.

CLICKHOUSE Y LOS MULTIUSOS DE LAS CÁMARAS

Tal como refleja el caso de Doorman, Chile es un mercado importante en el rubro de las startups de seguridad. De hecho, la última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana señala que la percepción de inseguridad ha alcanzado un 90%. Otros problemas compartidos con Perú incluyen el alto costo y la inflexibilidad de las soluciones de seguridad tradicionales. Ante dicho escenario, apareció Clickhouse, una startup que se autodefine como un “ecosistema digital que integra dispositivos inteligentes”. 

En la práctica, esto consiste en la integración de cámaras de seguridad autoinstalables que se gestionan mediante una app móvil con cobertura en todo el territorio chileno. Cada usuario puede autoinstalar y gestionar equipos de alarma, sensores y cámaras WiFi desde su propio celular, de manera similar a su homóloga peruana. Mientras que la IA también se hace presente con un sistema de seguimiento a personas y movimientos. 

“Nosotros empezamos a ver que la seguridad es un problema gigante en Latinoamérica y que contar con un sistema de seguridad privada para una casa era muy caro y burocrático. Así que pensamos que las tecnologías de hoy nos sirven para automatizar ciertos procesos que pueden hacer un sistema de alarma una solución más amigable. En el fondo, Clickhouse tiene un sello de cercanía, sin dejar de lado la automatización”, dijo Rodrigo Paiva, Business Development Lead de Clickhouse Latinoamérica a AméricaEconomía.

Asimismo, Paiva sostiene que el principal valor agregado de la compañía es la posibilidad de enviar equipos auto instalables por correo a todo Chile. Ni bien el cliente los saca de la caja puede implementar sensores y cámaras donde desee en su hogar o negocio. Si surgen dudas, existe un soporte online por videollamada y las cámaras pueden consultarse vía aplicación en cualquier lugar del mundo. Incluso, la plataforma no se limita únicamente a prevenir actos delictivos.

“Tenemos clientes que ocupan la cámara para ver a sus mascotas o para hablar con sus hijos que están jugando ahí. La cuestión es monitorear distintas cosas, porque hasta se pueden colocar en un refrigerador. Además, otro sector que ha sido bien importante son negocios como los almacenes o tiendas de conveniencia para prevenir los robos al paso u “hormiga”, explica Paiva, quien no descarta que Clickhouse eventualmente comience su fase de internacionalización.

 

Autores

Sergio Herrera Deza