Para mejorar la experiencia de viaje en el principal aeropuerto de México y cumplir con los estándares de seguridad operacional en tierra, durante el sexenio por terminar se han escuchado voces que plantean construir una tercera terminal de pasajeros.

Los resultados de la “cirugía mayor” que se realice en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) no se verán antes de 2026, porque se debe privilegiar la etapa de planeación técnica para que los resultados en la ejecución sean los esperados en tiempo y costo, y la decisión de lo que se hará debe considerar el papel que jugará realmente en el Sistema Aeroportuario Metropolitano (SAM), consideró el director del Aeropuerto, Contralmirante José Ramón Rivera Parga.

Para mejorar la experiencia de viaje en el principal aeropuerto de México y cumplir con los estándares de seguridad operacional en tierra, durante el sexenio por terminar se han escuchado voces que plantean construir una tercera terminal de pasajeros (en zonas aledañas a la terminal 1 o a la terminal 2), utilizar parte de los terrenos de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) como estacionamiento e infraestructuras auxiliares, nuevas vialidades de acceso e incluso construir la nueva terminal en Texcoco y conectar con un tren.

En el sector de la aviación se conoce que las secretarías de Marina (Semar) y de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) ya tienen alternativas de mejora en el AICM, las cuales se volvieron necesarias tras la creciente reactivación de la actividad luego del impacto de la pandemia del Covid-19, la cual, por cierto, motivó la cancelación de un primer intento por tener una nueva terminal anexa a la terminal 2 que se inauguraría en 2021.

“Hay varias propuestas, pero consideramos que es conveniente esperar a que nos den el visto bueno las autoridades federales (entrantes) para no crear caos. Lo que buscamos al final es mejorar las condiciones de nuestro aeropuerto, que la experiencia del pasajero sea más agradable y segura, pero independientemente de lo que estamos planeando, todos los días estamos invirtiendo en mantenimiento”, detalló el funcionario.

En consecuencia, Parga (como es conocido en la Semar) no aventura montos de inversión ni vías de financiamiento de la próxima “cirugía mayor”.

Su argumento es que la virtual presidente electa de México, Claudia Sheinbaum, ha reiterado que para fomentar la aviación en el centro del país azteca fortalecerá la conectividad terrestre hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y que habrá “una mejora integral del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México”.

La situación de la terminal no le es ajena. Mientras era Jefa de Gobierno, el Presidente Andrés Manuel López Obrador le delegó el reforzamiento estructural a la cimentación de la terminal 2 y el año pasado recorrió en más de una ocasión la zona, junto con Jesús Esteva (como secretario de Obras y Servicios), quien será el próximo titular de la SICT.

Por el momento, Parga espera instrucciones y se encarga de tener un aeropuerto en las mejores condiciones.

VUELTA A LAS 61 OPERACIONES

El icónico AICM cumplirá en noviembre próximo 72 años y en la última década ha vivido momentos de tensa relación con las aerolíneas.

En septiembre de 2014, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), ahora Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) publicó un declaratoria de saturación que limitó a 61 operaciones de despegue y aterrizaje por hora (en su momento, la autoridad ha reconocido que se llegaron a registrar 70 operaciones o más cuando las condiciones climáticas lo permitían).

Tras la recuperación post Covid-19, en marzo de 2022 la AFAC emitió otra declaratoria de saturación de terminales, lo que ocasionó largas negociaciones con las aerolíneas para no complicar la conectividad aérea. Finalmente, cinco meses después se acordó disminuir temporalmente de 61 a 52 operaciones por hora entre las 07:00 a las 22:59, a partir de la entrada en vigor de la temporada de invierno el siguiente 31 de octubre.

El último impacto a la industria llegó en agosto de 2023 cuando se redujo nuevamente con carácter temporal la capacidad a las 43 por hora que existen en este momento. Implícitamente estaba la idea de que el AIFA tuviera mayor actividad.

Parga recordó que las 43 operaciones establecidas se han mantenido en el margen de seguridad; sin embargo, hay algunos periodos en que se rebasan “un poco” por las condiciones meteorológicas de otros aeropuertos que vienen con demoras al AICM, pero es prioritaria la indicación de la autoridad.

“Sí, hemos reducido operaciones y pasajeros: 11% y 5%, respectivamente, lo que significa que se están aprovechando más los horarios no saturados. Acaban de reabrir operaciones aerolíneas chinas. Vuelan a las 12:00 horas de la noche.

- ¿Tienen solicitudes de aerolíneas para incrementar frecuencias o rutas en la noche?

Hasta este momento no. Estamos preparando el proceso de la planeación de slots (horarios de despegue y aterrizaje) para el invierno de este año. Las mismas aerolíneas de acuerdo con su planeamiento están pidiendo los slots. Cuando cierre el proceso veremos qué tanto pidieron.

- Se hizo una reducción de slots de manera temporal en 2022 y otra el año pasado, ¿en el próximo invierno pueden quitar esa medida?

Hasta este momento no hemos recibido ninguna instrucción al respecto, estamos en 43 operaciones por hora, y cualquier cambio tendría que venir de la AFAC.

- Como están las cosas, ¿podría la autoridad decir, por ejemplo, subamos a 50 o más porque la reducción es temporal?

Es correcto.

- ¿Cuándo sería una fecha límite para que les notifiquen que se puede quitar el carácter temporal y que las empresas hagan su planeación?

Hasta el mes que viene, pero si en octubre la nueva administración federal nos da alguna otra indicación, siempre hay manera de negociar y hacer las cosas transparentes, en coordinación con las aerolíneas.

La realidad es que lo más conveniente es hacerlo con la antelación debida para comercializar adecuadamente los vuelos. Sabemos que el momento actual es complicado, pero nosotros somos siempre respetuosos de las determinaciones de la autoridad reguladora.

EL SAM DEBE SER PRIORIDAD

El director del AICM, que antes de tomar el puesto fue director de Operaciones, tiene claro que cualquier decisión que se tome sobre el futuro de la terminal debe considerar el sistema de aeropuertos del centro de México.

“No podemos identificar ya al AICM como algo aislado. La demanda del servicio en la zona metropolitana debe enfocarse a sacar las mayores ventajas competitivas también del AIFA, del aeropuerto de Toluca y del de Cuernavaca. Hay que planear ya en forma conjunta”, detalló.

Sobre la posibilidad que cada terminal tenga una vocación (operaciones nacionales, internacionales o mixtas), dijo que eso lo deberán a analizar a detalle las autoridades correspondientes, siempre en beneficio del país.