A medida que se acercan las elecciones en Estados Unidos, el debate sobre el papel de las criptomonedas se ha vuelto central. Donald Trump, se auto declaró el presidente Cripto y Joe Biden comenzó a aceptar donaciones en diferentes monedas digitales.

Este cambio de perspectiva, refleja un cambio significativo en el mundo por parte de las criptomonedas. Contrariamente a las monedas tradicionales, las criptomonedas operan fuera del control gubernamental directo, ofrecen una estructura descentralizada que las protege de la manipulación por parte de los gobiernos, como la impresión de dinero y otras intervenciones monetarias.

Este sistema descentralizado proporciona un refugio contra la inflación y la devaluación monetaria, presentando un modelo económico alternativo que resiste la influencia gubernamental directa. En el ámbito económico, las criptomonedas han demostrado ser un tema de interés persistente.

La afirmación "Cripto es macro. Macro es cripto," subraya cómo Bitcoin y otras criptomonedas, no sólo son relevantes en el contexto de las inversiones, sino también en la formulación de políticas macroeconómicas. Como inversión, las criptomonedas han demostrado ser un activo resistente.

Bitcoin ha superado a índices tradicionales como el S&P 500, en 11 de sus 14 años de existencia. Las próximas elecciones ofrecen una oportunidad para que los votantes y políticos consideren las criptomonedas no solo como inversiones, sino como fundamentos de una nueva economía descentralizada.

Es vital adoptar políticas que, protegiendo a los consumidores, fomenten la innovación, reconociendo el papel de las criptomonedas en el fomento de una economía más inclusiva y global.

El mundo está dando pasos en esta dirección y las elecciones en Estados Unidos así lo están demostrando. Chile también lo está haciendo a partir de la Ley Fintech, sin embargo queda mucho camino por recorrer para lograr una adopción mundial que nos deje en una mejor situación que la actual.