El brazo comercializador de la empresa, PMI, comenzó en abril a aplicar estos recortes sobre los contratos de suministro de crudo a clientes en Estados Unidos, Asia y Europa para aumentar su disponibilidad para procesamiento local y la producción de petrolíferos en el país azteca.
Las exportaciones de crudo de la estatal mexicana Pemex treparon en mayo un 34% frente a abril, a 910.801 barriles por día (bpd), para volverse a ubicar más cerca de los niveles que se han vuelto más habituales para la empresa, que había recortado las ventas al exterior supuestamente para destinar barriles a sus refinerías locales.
Reuters reportó en abril que Petróleos Mexicanos estaba revirtiendo los recortes planeados a las exportaciones de crudo de al menos 330.000 bpd previstos para mayo, en medio de una demanda de petróleo menor a la esperada por las refinerías locales de la empresa.
El brazo comercializador de la empresa, PMI, comenzó en abril a aplicar estos recortes sobre los contratos de suministro de crudo a clientes en Estados Unidos, Asia y Europa para aumentar su disponibilidad para procesamiento local y la producción de petrolíferos en el país azteca.
Según datos de la estatal divulgados el lunes al final de la tarde, mientras las exportaciones de crudo subieron el procesamiento conjunto de sus seis refinerías locales en operación bajó en el quinto mes de año a 842.043 bpd, su menor nivel en 2024 y un 11% menos que en abril, pero un 11% más interanual.
Pemex está enfrentando dificultades para mantener sus cifras de procesamiento de crudo en sus refinerías en México, con capacidad conjunta de 1,6 millones de bpd, pese a haber llegado a duplicar en algunos momentos los niveles vistos en los dos primeros años de la actual administración.
La compañía ha logrado aumentar su procesamiento desde 612.000 bpd promedio en 2018, año en el que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador llegó al poder, pero que incluso se desplomaron hasta 590.000 bpd en 2020 en sus primeros años de gestión, algo que la empresa dice se debió al grave estado en el que recibió las plantas y por el que ha destinados miles de millones de dólares en rehabilitaciones.
Pese a múltiples promesas, Pemex no ha logrado poner en marcha y producción su nueva refinería Olmeca, de 340.000 bpd, y aún dista mucho en hacerlo.
Su director general, Octavio Romero, dijo el viernes pasado que estará a toda marcha en julio y que agregará un procesamiento de 163.000 bpd hacia fines del año.
Con una deuda financiera de más de US$ 100.000 millones, Pemex habría aprovechado del repunte de los precios del crudo pues las ventas al exterior sumaron US$ 2.098 millones en mayo, el más alto para un mes durante 2024. La cesta de exportación de la estatal promedió US$ 74,32 por barril.
Con un menor procesamiento en casa, Pemex debió volver a elevar sus importaciones de gas licuado, gasolinas, diésel y otros productos en mayo a 670.000 bpd, un 11% más que en abril, pero similar a mayo de 2023. Su producción de petrolíferos fue de 833.280 bpd, un 11% menos que en abril y el menor en todo el año.
En tanto, la producción de crudo y condensados estuvo estable respecto a abril para promediar 1,79 millones de bpd, aunque menor del promedio de todo el 2024 de 1,8 millones de bpd.
Pemex ha admitido que está batallando por mantener la producción en medio de una declinación de campos. Romero reiteró la semana pasada una meta para el cierre del año de 1,85 millones de bpd.
La producción solamente de crudo, que ha estado por meses en los niveles más bajos en más de cuatro décadas, incrementó ligeramente en mayo a 1,51 millones de bpd frente a 1,50 millones de bpd en abril.
El bombeo de hidrocarburos de la petrolera ha venido bajando paulatinamente desde su tope de 3,4 millones de bpd hace dos décadas ante el agotamiento de los recursos, la falta de inversión, así como de nuevos hallazgos importantes.