En abril pasado, las exportaciones de camarón a China mostraron ligera recuperación en volumen, las primeras cifras positivas del año que maneja el sector.
Durante un poco más de cuatro meses, desde febrero hasta el jueves 6 de junio pasado, nueve empresas exportadoras de camarón en Ecuador no pudieron enviar sus productos debido a una suspensión impuesta por las autoridades chinas que alegaron presuntas detecciones de niveles de metabisulfito de sodio por encima de los niveles permitidos en los envíos de camarón entre febrero y marzo de 2024. Esto, según cifras de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) representó un descenso del 27% del volumen de exportaciones del crustáceo a China en el primer trimestre de este año.
La caída fue más dramática si se compara en dólares. El gigante asiático es el primer destino del camarón ecuatoriano. De enero a marzo Ecuador percibió US$ 653 millones por las exportaciones de camarón a China, esto es, 57% de las exportaciones totales del crustáceo que alcanzaron US$ 1.521 millones en todos sus mercados. En China el camarón ecuatoriano tuvo una caída del 43% en divisas, lo que se refleja en una caída de US$ 498 millones si se lo compara con lo exportado en el mismo periodo de 2023, cuando se generaron US$ 1.151 millones.
Según el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, “el relajamiento de medidas sanitarias” permitirá una repotenciación en el flujo de exportaciones. Sin embargo, el volver a exportar no es un proceso inmediato y tampoco se garantiza que las exportaciones vuelvan al mismo nivel, más por factores externos que por la capacidad de las exportadoras ecuatorianas.
La CNA, a través de un comunicado, señaló que los establecimientos pueden reanudar sus operaciones de exportación, siempre y cuando presenten, junto con el certificado sanitario correspondiente, un análisis de laboratorio que asegure el cumplimiento de los límites permitidos para el metabisulfito de sodio en cada lote.
Según información del Instituto Público de Investigación de Acuicultura y Pesca (Ipiap), el metabisulfito de sodio es un preservante que se utiliza en el camarón para evitar la melanosis, que es una reacción enzimática que produce oscurecimiento y degradación en el tejido del camarón. Además, si este compuesto (metabisulfito) se encuentra fuera del límite máximo permitido, puede provocar alergia en la persona que ingiere el producto alimentario.
Se conoció que la supuesta detección por encima de los niveles permitidos de este preservante habrían sido detectados principalmente en las cabezas del crustáceo donde se concentra este compuesto químico , pues al mercado chino se exportan camarones con cabeza, a diferencia de otros mercados como el de Estados Unidos donde se prefiere sin cabeza.
¿Después de cumplir las medidas sanitarias las exportaciones volverán a niveles anteriores de la suspensión?
José Antonio Camposano, presidente de la CNA, cree que es muy pronto para proyectar una recuperación, sobre todo por la contracción que atraviesa la economía china en este año, otro factor que ha generado que el gigante asiático reduzca sus importaciones.
“Es muy pronto para evaluar el impacto y calcular si retomaremos a niveles de exportación específicos. Esto, especialmente porque el mercado chino aún no da señales de recuperación. La industria está enfrentando una serie de retos que generan mucha incertidumbre en los mercados todavía”, sostuvo Camposano.
No obstante, según las últimas cifras del gremio, en abril pasado se exportaron a China 137 millones de libras de camarón, 6,35% más que en abril de 2023 cuando se enviaron 129 millones de libras del crustáceo, sin embargo, pese a la recuperación en volumen, en dólares hubo una contracción del 10,16% al percibir US$ 32 millones menos que en abril del año pasado. Mientras, si se revisan las cifras acumuladas de enero a abril del gremio, las exportaciones del crustáceo presentan una caída del 18,95% en volumen y el 31,26% en dólares, lo que refleja una ligera recuperación si se las compara con las cifras oficiales del primer trimestre.
Las cifras de abril del volumen exportado son las primeras positivas del año, pues de enero a marzo fueron a la baja. En enero los envíos fueron de -13,87%, en febrero -21,47% y en marzo fue la mayor caída con el 41,86%. Sin embargo, en el acumulado, la participación del camarón ecuatoriano en el gigante asiático siente el impacto de estas caídas, pues del 63,74% de participación que tuvo de enero a abril de 2023, este año en el mismo periodo cayó al 52%. Mientras que en sus otros mercados la participación creció.
En Estados Unidos la participación pasó del 15,53% al 21%, en Europa pasó del 14,9% al 19%, en el resto de Asia, de 3,58% al 5%, en América del 1,83% al 2%, en África del 0,378% al 1%, solo en Oceanía la participación pasó del 0,05% a 0%.