En su análisis, señala que los estados del norte verán aumentos en ingresos operativos, pero la inversión dependerá de recursos e infraestructura disponibles. 

El fenómeno del nearshoring, que impulsa la relocalización de operaciones empresariales para acercarse al mercado de Estados Unidos, está generando cambios significativos en la distribución de la inversión extranjera directa (IED) en México. Los estados del norte y parte central y occidental del país, como Nuevo León, México, Jalisco, Chihuahua y Coahuila, se destacan como receptores líderes de estas inversiones, según el último análisis de Moody´s Local. 

La IED no solo respalda el crecimiento económico sino que también contribuye a la generación de empleo, aumentando los ingresos operativos de los estados receptores. Este fenómeno tiene un impacto positivo en el perfil crediticio de entidades como Nuevo León, Jalisco, Estado de México y Guanajuato, que han experimentado un crecimiento económico sostenido superior al promedio nacional.

Durante la última década (2013-2022), los estados mencionados, junto con Baja California, Guanajuato, Tamaulipas, San Luis Potosí y Querétaro, han liderado la recepción de IED, concentrándose en el norte y algunos estados del Centro y Centro-Occidente de México.

El monto promedio anual de IED ha experimentado un aumento significativo, pasando de US$ 25.634 millones (2006-2011) a US$ 33.820 millones (2013-2022). El primer semestre de 2023 muestra una cifra prometedora de US$ 29.041 millones, indicando un posible aumento en el presente año.

Impacto en empleo y finanzas estatales

El aumento en la IED tiene un impacto directo en la generación de empleo, elevando los ingresos estatales a través del impuesto sobre nómina. La industria manufacturera ha liderado la recepción de IED, destacando estados como Nuevo León, Baja California, Jalisco, México y Aguascalientes.

A pesar de los beneficios, varios estados enfrentan desafíos para asegurar flujos sostenibles de IED. La infraestructura, especialmente parques industriales, y la inversión pública para garantizar insumos como agua y energía, son limitantes clave.

Necesidad de inversiones en infraestructura

Según la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), se anticipa una demanda adicional de 2,5 millones de m² de espacios inmobiliarios para 2023-24 derivada del nearshoring. Los estados necesitarán inversiones significativas en infraestructura para mantenerse atractivos para la IED.

Los recientes anuncios de inversiones, especialmente en Nuevo León, se espera que continúen impulsando el crecimiento económico y fortaleciendo los ingresos operativos de los estados, respaldando así su perfil crediticio.