Este lunes se sumaron 6.800 trabajadores que trabajan en la mayor planta estadounidense de la empresa; paro podría detonar planes de mudar su producción de la pick up RAM 1.500 a México. 

El anuncio de este lunes del sindicato United Auto Workers (UAW) de extender la huelga automotriz a la planta más grande de Stellantis en Estados Unidos, la de Sterling Heights, Michigan, donde se producen las camionetas RAM 1.500, y “la indignación” generada entre los directivos de la automotriz, abrió —nuevamente— la intención de que la compañía traslade esa manufactura a México y en cambio, ofrezca una pick up mediana en la planta que desde hoy se encuentra en paro de labores.

Analistas del sector automotor en Estados Unidos estimaron que la huelga en la planta de ensamble de Stellantis podría generar pérdidas de hasta US$ 200 millones a la semana, debido a que representa el 16% de la producción norteamericana de Stellantis.

La decisión del sindicato de trabajadores del sector automotriz de ampliar la huelga, sin previo aviso, amaga a las tres compañías con mayor capacidad de ensamble en Estados Unidos (General Motors, Ford y Stellantis) de mantener por más semanas la presión, lo cual podría materializar la versión de trasladar la operación de RAM 1.500 a México.

Desde el inicio de las negociaciones contractuales, el vicepresidente del UAW, Rich Boyer, dijo que Stellantis había discutido la decisión de trasladar la producción de la RAM 1500 de Michigan a México.

En cambio, se incluiría la manufactura de una camioneta RAM totalmente eléctrica en la planta de Sterling Heights, Michigan.

De acuerdo con fuentes cercanas a las negociaciones, la RAM 1.500 se produciría en una planta de México y a cambio, se ensamblará el modelo Rampage en la factoría de Sterling Heights.

Tras el anuncio de la extensión de la huelga, con 6.800 trabajadores de la planta de ensamble de la marca Stellantis en Sterling Heights, Michigan, los directivos de Stellantis se mostraron “indignados” por la ampliación después de haber presentado una oferta más generosa.

"La inquietante estrategia continua de la UAW de ´herir´ a todos los tres de Detroit tendrá consecuencias duraderas. Con cada decisión de huelga, la UAW sacrifica la cuota de mercado nacional a la competencia no sindical”, dijo la compañía automotriz.

Con la adhesión de los 6.800 trabajadores de Stellantis, ya suman 40.000 trabajadores en huelga de las tres grandes automotrices de Detroit, a casi 40 días de paro.

Es la primera vez que el sindicato golpea a los tres grandes fabricantes de automóviles al mismo tiempo. Pero en lugar de que los 150.000 trabajadores automotrices del UAW entraran en huelga al mismo tiempo, el gremio ha llamado a paros selectivos.

El líder del sindicato de trabajadores de la industria automotriz de Estados Unidos (UAW), Shawn Fain, anunció que la mañana del lunes se cerraba la producción de la planta más grande de Stellantis en Estados Unidos, y acusó que esta automotriz tiene “la peor propuesta” sobre la mesa de negociación respecto a la progresión salarial.

“Es hora de llegar a un acuerdo que reconozca los sacrificios y contribuciones de nuestros miembros a la industria automotriz. Si los tres grandes (GM, Ford y Stellantis) no lo escuchan de mí, lo escucharán alto y claro de los 6.800 miembros del local 1.700 que acaba de unirse a nuestra huelga en la planta más grande de Stellantis”, advirtió Fain este lunes.

Stellantis está por detrás de Ford y General Motors a la hora de abordar las demandas de su fuerza laboral del UAW, insistió el líder de la UAW.

La medida se produce pocos días después de que el presidente de la UAW, Shawn Fain, detallara las propuestas actuales de los fabricantes de automóviles, destacando las deficiencias de la oferta actual de Stellantis.

La huelga comenzó el 15 de septiembre con un paro contra tres plantas de ensamblaje en Michigan, Missouri y Ohio. Desde entonces ha crecido hasta incluir siete plantas de ensamblaje y 38 centros de distribución de repuestos en 22 estados.