Según datos de la ANAC, los autos de marcas chinas ocuparon el 32,9 por ciento del mercado de vehículos livianos y medianos de Chile en 2022, siendo las más vendidas Chery, con un 5,8 por ciento de participación en el mercado, MG (4,9 por ciento), Changan (4,3 por ciento), Maxus (3,7 por ciento), JAC (2,9 por ciento), Great Wall (2 por ciento) y DFSK (1,3 por ciento).
Los vehículos de marcas chinas se están instalando en el ideario colectivo del mercado chileno, destacó el secretario general de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), Diego Mendoza.
"Las marcas propias chinas gozan algunas de conocimiento en el público general chileno", aseveró Mendoza en una entrevista con Xinhua.
Según datos de la ANAC, los autos de marcas chinas ocuparon el 32,9 por ciento del mercado de vehículos livianos y medianos de Chile en 2022, siendo las más vendidas Chery, con un 5,8 por ciento de participación en el mercado, MG (4,9 por ciento), Changan (4,3 por ciento), Maxus (3,7 por ciento), JAC (2,9 por ciento), Great Wall (2 por ciento) y DFSK (1,3 por ciento).
"Las marcas más vendidas en la última década, que están en el ranking de la ANAC, han incluido por vez primera ciertas marcas chinas. Por lo tanto, uno podría decir que se están instalando dentro del ideario colectivo", detalló Mendoza sobre el mercado automotriz chileno, que suma más de 70 marcas.
"Chile, al no tener discriminación de marcas de ningún tipo, se mantiene como un mercado abierto para que las marcas chinas puedan llegar acá. Y efectivamente algunas de ellas ya han logrado tener varios años de presencia, han logrado mejorar su 'line up' de productos", agregó.
El vocero de la ANAC explicó que el mercado chileno importa el 100 por cien de sus automóviles, debido a que el país sudamericano no tiene fabricación local.
El año pasado cerró con un récord de ventas de 426.777 unidades de nuevos vehículos livianos y medianos.
Los autos de origen chino, contando los modelos producidos en China de marcas como Chevrolet, Ford, Volvo o BMW, ocuparon el 39,73 por ciento del mercado de vehículos livianos y medianos de Chile en 2022, el registro más alto desde el ingreso de los primeros vehículos fabricados en el país asiático y superando el 38,5 por ciento de 2021.
Mendoza precisó que los autos de origen chino venían creciendo consistentemente un 5 por ciento de participación en el mercado chileno vehicular.
"Ese era su ratio de crecimiento, hasta el año 2018 que ha tenido un 25 por ciento. El año siguiente, 2019, cerró con un 30 por ciento y vino la pandemia y se pegó una crecida desde un 30 a 38,5 por ciento. Casi un crecimiento de 8,5 puntos porcentuales. Al cierre del 2022 se acercaba ya a un 40 por ciento. Es el primer origen de venta en nuestro país", indicó.
También destacó que la configuración del producto chino para el mercado chileno tiene "mucha sinergia", y "hace que los consumidores se interesen en comprar y cotizar estos productos versus las tradicionales alternativas".
El representante del gremio automotriz de la nación austral recordó que la flota de buses eléctricos más grande del mundo fuera de China es la chilena, "con la incorporación masiva de buses eléctricos para el sistema de transporte público en la capital, que el año pasado incorporó casi 1.000 buses adicionales, todos de origen chino", detalló Mendoza.
Esta "ha sido una noticia bastante comentada en el ámbito internacional y que trata de poner a Chile, al menos, a la vanguardia en el transporte público electrificado", indicó.
Para Mendoza, los buses eléctricos del transporte público de la capital chilena han permitido acercar la tecnología a los usuarios.
"Hoy día los buses eléctricos son mejor vistos que los buses a combustión interna, la gente se acostumbra a que no haga ruido, (tienen) aire acondicionado en verano, calefacción en invierno. Eso en el mercado de vehículos de pasajeros todavía no existe", subrayó.
Esto llega bajo el marco de la Estrategia Nacional de Electromovilidad que el país sudamericano está encabezando.
"Para el 2035, la meta es que se vendan 100 por ciento de vehículos eléctricos en vehículos de pasajeros o livianos, y que en cinco años después, en 2040, tengamos lo mismo en camiones. En buses del transporte público es antes, se busca alcanzar esa meta en 2030 o a lo más tardar en 2035 y también en maquinaria de construcción con electrificación", detalló.
Mendoza también destacó que antiguamente Chile consideraba solamente las normativas de seguridad europea y americana, agregando posteriormente la japonesa y surcoreana.
"Actualizamos con el Ministerio de Transporte hace muy poco tiempo, en el Decreto 26, agregando más elementos de seguridad, pero para todos los orígenes. Se agregaron 14 elementos obligatorios", explicó Mendoza, añadiendo que "para homologarlos ya no solamente tienes que hacerlo con la norma europea, americana, japonesa o surcoreana, sino también lo puedes hacer con las normas del mercado interno chino".
El representante gremial chileno pronosticó que, de esta manera, podrían llegar a Chile más productos chinos que ahora se dedican principalmente al mercado interno chino, siempre que cumplan con el estándar mínimo de seguridad de Chile.
"Es una muy buena noticia para el consumidor, porque son autos más seguros y que ahora podemos homologar en base a distintas reglas del juego. Entonces lo que hace esto es nivelar la cancha", complementó.