El precio promedio de los créditos de carbono forestales la semana pasada fue de US$ 4,22 por crédito, según el proveedor de datos Allied Offsets. Eso podría valorar el acuerdo en hasta US$ 16 millones según ese precio.
El propietario de Facebook, Meta, acordó comprar hasta 3,9 millones de créditos de compensación de carbono de la rama forestal del banco de inversión brasileño BTG Pactual hasta 2038, dijeron las compañías el miércoles en un comunicado. Sin embargo, no se reveló el valor del acuerdo.
El precio promedio de los créditos de carbono forestales la semana pasada fue de US$ 4,22 por crédito, según el proveedor de datos Allied Offsets. Eso podría valorar el acuerdo en hasta US$ 16 millones según ese precio.
Las compensaciones de carbono permiten a las empresas neutralizar las emisiones de gases de efecto invernadero pagando por acciones para reducir las emisiones en otros ámbitos a fin de cumplir con los objetivos climáticos corporativos. Cada crédito representa una reducción de una tonelada métrica de emisiones de dióxido de carbono.
Según el contrato a largo plazo firmado por Meta y BTG Pactual Timberland Investment Group (TIG), el propietario de Facebook e Instagram acordó comprar 1,3 millones de créditos de carbono, con opciones para comprar 2,6 millones de créditos adicionales.
Meta dijo que el acuerdo es su mayor transacción de eliminación de carbono de un solo proyecto y es parte de su compromiso de alcanzar emisiones netas cero en toda su cadena de valor en 2030.
Los créditos fueron generados por los proyectos de restauración forestal de BTG Pactual TIG en América Latina, donde ha plantado más de 7 millones de mudas forestales, según el comunicado.
En junio, TIG anunció la venta de 8 millones de créditos de carbono a Microsoft en la mayor transacción de este tipo de créditos realizada jamás en todo el mundo.
Los acuerdos de Microsoft y Meta se producen pese a que la demanda de compensaciones prácticamente se estancó el año pasado.
Empresas como el gigante alimentario Nestlé y la casa de moda Gucci han reducido su compra de créditos en medio de dudas generalizadas de que sirvan para reducir las emisiones.