Malasia es el primer proveedor, seguido de Taiwán, pero en la última década el ecosistema se ha reconfigurado, resaltando la salida de China y Costa Rica del top 10 y el desplome de Japón.
La competencia por las exportaciones de semiconductores a Estados Unidos ha arreciado en la última década, con Malasia reduciendo sus envíos, Costa Rica y China saliendo del Top-10 y Japón descendiendo de la quinta a la décima posición.
Por su parte, México escaló del décimo al noveno lugar, con un aumento acumulado de 72%, comparando los periodos de enero a agosto de 2024 con 2014.
En los ocho primeros meses de 2024, Malasia lidera esta clasificación con US$ 8.238 millones (una reducción interanual de 2,9%, seguida de Taiwán (US$ 6.950 millones, +27%), Vietnam (US$ 5.520 millones, +30,9%), Tailandia (US$ 3.504 millones, -13,3%) e Israel (US$ 2.873 millones (+118,8 por ciento).
Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 2022 concluyó que México debe continuar con los esfuerzos por incrementar carreras y programas afines a las necesidades de la industria, inversión pública en investigación y desarrollo, programas de subsidios a la inversión, financiación de empresas ancla y simplificación de trámites.
Por su parte, el estudio de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec) de 2024 propone planes de acción en las áreas de infraestructura, cadena de suministro, fuerza laboral, innovación, emprendimiento y sostenibilidad para seis regiones clave y cinco con potencial en México.
“Todos estos trabajos coinciden en que las políticas actuales no son suficientes para que México pueda crecer una industria de mayor escala global, y son ineficaces para hacerle frente a la influencia sobre la inversión directa en Diseño, Ensamble, Empaque y Validación (ATP, por su sigla en inglés) que hoy ejercen Costa Rica, India, Polonia, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam”, resalta el Plan Maestro para el Desarrollo de la Industria de Semiconductores en México 2024-2030, elaborado por la Embajada de Estados Unidos y la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti).
Este conjunto de países tiene mejores condiciones tributarias, subsidios y facilitación de comercio de bienes relacionados con semiconductores, agrega el Plan.
“Es también materia de preocupación que estos países superan a México en los índices de implementación de la Inteligencia Artificial, uno de los principales motores de la industria de semiconductores a futuro”, refiere enseguida.
Actualmente, México cuenta con el ecosistema más maduro de la industria electrónica y de semiconductores en América Latina, pero los mencionados estudios alertan que esa condición privilegiada no garantiza por sí misma una mayor participación en la cadena global de suministro.
Por ejemplo, el crecimiento reciente de la industria se asocia a la consolidación de lo que ya existe (diseño, validación e integración), más que a una profundización del ATP y de la cadena de suministro.
El miércoles pasado, en un foro realizado en Ciudad Juárez, varios inversionistas de Estados Unidos y México transmitieron su interés de impulsar un auge de la industria de semiconductores en México.
Un día después, Luis Rosendo Gutiérrez, subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, afirmó que las secretarías de Hacienda y de Economía están diseñando un programa de incentivos al estilo de lo que se hizo en Estados Unidos en la Inflation Reduction Act y en la CHIPS Act para apoyar a la industria de chips semiconductores.
La industria de los semiconductores en México exporta unos US$ 4.900 millones anuales y genera alrededor de 10.000 empleos.
En varios casos, los paquetes de incentivos asiáticos ya se han traducido en inversiones concretas en ATP, lo que pone presión sobre la oportunidad para México.
El plan elaborado por la Embajada de Estados Unidos y por la Canieti se fija los objetivos de duplicar las exportaciones y el empleo de la industria de semiconductores y relocalizar operaciones de ATP por más de 10,000 millones de dólares en México.
POTENCIAL BASE
Carlos Rebellon, coordinador del Foro de Colaboración de Semiconductores México-Estados Unidos, destacó que las empresas de la industria de semiconductores han acumulado activos en México por un valor de unos US$ 40.000 millones e hizo un llamado a la presidenta Claudia Sheinbaum a impulsar a este sector para convertir al país en “un jugador de clase mundial”, considerando las oportunidades que se presentan en el corto plazo.
Shirley Green, oficial para asuntos económicos de la Embajada de Estados Unidos en México, expuso que en México se produce diseño, ensamble, pruebas y empaquetado convencional, mientras que en Estados Unidos se fabrica, además de ello, empaquetado avanzado y obleas.
El Plan Maestro parte de la base de que la oportunidad en semiconductores surge principalmente por las disrupciones de la cadena global de suministro.